
La nueva dimensión del grupo Vidrala poco tiene que ver con la del año anterior, ya que tras la compra de la irlandesa Encirc se ha convertido en la cuarta vidriera europea, con ocho plantas productivas, repartidas por seis países y más de 3.000 trabajadores. La previsión de facturación del grupo para este año ronda los 800 millones, con un crecimiento del cinco por ciento en términos homogéneos.
Esta previsión de negocio hará posible, según explicó el presidente de Vidrala, Carlos Delclaux, a la junta de accionistas que se celebró ayer en Llodio (Álava), que el beneficio por acción 'crecerá más de un diez por ciento este año'.
Encirc da una nueva dimensión a Vidrala, sólo la nueva filial aporta el 63 por ciento de la facturación. Delclaux explicó la relevancia de esta compra que coloca al grupo española como el segundo fabricante de vidrio para bebidas y alimentación del Reino Unido, un mercado en expansión, en el que también operará como embotellador.
La compra de Encirc, por 408,6 millones, se formalizó en enero de 2015, con cargo a endeudamiento, con un crédito un grupo de bancos, entre los que están BBVA, Santander, BNP, etc.