El borrador de la Circular del Banco de España sobre las antiguas cajas de ahorros, ahora reconvertidas en fundaciones bancarias, ha causado todo un shock en las tres fundaciones vascas BBK, Kutxa y Vital. En base al actual texto tendrían que decidir si diseñar un plan para la venta del 51 por ciento de Kutxabank o tener que establecer un fondo de reserva de cerca de 700 millones, que dado lo elevado de la cifra les resulta inasumible.
Desde las fundaciones bancarias vascas no se entiende que se las penaliza de esta forma cuando ni Kutxabank, ni las antiguas cajas vascas, han tenido que recibir ni un euro de ayudas públicas y la capacidad de gestión del banco ha quedado más que acreditado cuando en los últimos test de estrés ha salido como la entidad más solvente del Estado español, tanto para el entorno actual, como para un escenario económico desfavorable.
El hecho de que el Banco de España haya introducido en el borrador de la circular sobre fundaciones bancarias el concepto de 'concertación' en la participación, hace que las tres fundaciones vascas se vean en la obligación de crear un fondo de reserva inasumible para ellas (no tendrían recursos para sufragar sus respectivas Obras Sociales) o de poner a la venta, como mínimo, el 51 por ciento del capital de Kutxabank.
Inicialmente se esperaba que sólo la fundación vizcaína BBK tuviera que vender un 7 por ciento del capital, al ser la que ostenta el 57 por ciento de Kutxabank.
La desinversión en Kutxabank es un tema muy polémico en Euskadi, en que hasta el momento sólo ha defendido públicamente el presidente de Kutxabank, Mario Fernández, por el imperativo legal.
La fundación vizcaína BBK anuncia enmiendas al borrador del Banco de España con objeto de 'preservar' su propia viabilidad, pero también la del banco Kutxabank que al parecer ve amenazada.