
El lehendakari Iñigo Urkullu ha reclamado el establecimiento de un nuevo pacto político con el Estado español 'que recoja la libre voluntad de la sociedad vasca', que además de contemplar el cumplimiento inmediato de la totalidad del Estatuto de Gernika, implique la asunción de nuevas competencias y proceda además a 'regular ex novo nuestro papel y protagonismo en Europa, la participación en las instituciones europeas, el desarrollo de la dimensión transfronteriza o, por ejemplo, el reconocimiento a la oficialidad de las selecciones deportivas vascas'.
Para llegar a este nuevo pacto Urkullu plantea llegar a un acuerdo en la sociedad vasca a través del parlamento vasco, para después trasladarlo a un acuerdo con el Estado español, que después sea ratificado por la sociedad. Para ello propone 'utilizar la democracia para adaptar, de manera pactada, la Ley a la voluntad popular' y no emplear la ley para 'evitar que esa voluntad se manifieste' como está sucediendo en el caso de Catalunya. No apelar a la Constitución española como un inamovible corsé de negación, sino facilitar su adecuación'.
El dirigente nacionalista considera que su propuesta 'no implica un choque de soberanías', sino que responde a 'la obligada adecuación del concepto de soberanía a la realidad social y política del siglo XXI'. Así recalcó que 'el sentimiento de identidad nacional vasca, el 'Pueblo vasco' como sujeto político, son una realidad incontestable e insoslayable', por lo que su planteamiento va mucho más allá de 'meras descentralizaciones administrativa'. Se trata, insistió, de ' reivindicar que nuestro desarrollo orgánico como Nación, como 'Pueblo vasco'', que considera que 'es un derecho (nuestro) y un deber (del Estado), y ha de suponer la base de un nuevo Concierto Político'.
Urkullu planteó estas reivindicaciones en el transcurso del Pleno de Política General que anualmente se celebra el Parlamento Vasco, en la que el jefe del Ejecutivo realiza un balance de su gestión y avanza las líneas generqales de su estrategia para el año siguiente.
A pesar de que el propio Urkullu ha reconocido que en el último año se han llegado a importantes acuerdos con el Gobierno de Mariano Rajoy (en materia de cumplimiento de déficit a tres año; de estabilidad presupuestaria y la asunción para Euskadi de la recaudación de nuevos tributos), después ha acusado al Gobierno del PP de haberse instalado en una 'concepción estatalista fagocitadora de toda pretensión de hacer real una verdadera democracia plurinacional'.
Acuerdos a múltiples bandas
En su balance anual el lehendakari Iñigo Urkullu ha puesto de manifiesto que su Ejecutivo y el PNV han sido capaces de llegar a acuerdos con casi todos los partidos del arco político ?con EH Bildu, PSE y PP-, especialmente en materia presupuestaria y de fiscalidad, y que esta misma actitud de pacto se ha extendido a las Diputaciones Forales y a muchos Ayuntamientos, lo que ha hecho posible una importante estabilidad institucional y la aplicación de diversas políticas y programas. 'Hemos conseguido acuerdos para garantizar la actividad institucional pese a la fragmentación política', ha señalado.
Por ello y ante la inminencia de la campaña electoral para los comicios Municipales y Forales de primavera de 2015, ha hecho un llamamiento a todos los partidos 'que mantengamos esta actitud por el bien del País'. Abogó porque 'que no caigamos en lo peor de la política' porque, a su juicio, la sociedad vasca 'no entenderá el desgaste por el desgaste, la confrontación por la confrontación. Esa es la peor expresión de la política'.
Recuperación económica más tardía
La primera parte de la intervención del lehendakari se centró en los datos económicos y las iniciativas desarrolladas por el Ejecutivo vasco en pro de la reactivación y del mantenimiento de los servicios sociales. Para el lehendakari Euskadi está mejor que hace un año, porque se ha salido de la recesión y este ejercicio terminará con un crecmineto del PIB del 1% y el próximo será del 1,3%, aunque el dato menos positivo es la evolución del empleo que no será positiva hasta 2015.
En varias ocasiones Urkullu ha recalcado que de esta crisis 'saldremos más despacio, pero saldremos juntos'.
Anticipándose a las críticas que le planteará la oposición en sus intervenciones de esta tarde (evolución del empleo, protección social, política presupuestaria, etc), el lehendakari ha recordado la necesidad de mantener el rigor presupuestario, del cumplimiento de los compromisos de déficit y enfatizado que Euskadi es la primera comunidad autónoma por servicios sociales y protección a las situaciones de exclusión. Así recordó que a pesar de que el País Vasco representa sólo el 5% del total de la población española, su gasto en renta sociale (Renta de Gantía de Ingresos) alcanza el 40% del total español, además de ser la única comunidad autónoma que ayuda a complementar el copago farmacéutico y que más ha mantenido el empleo público.
Escenario presupuestario
De cara a la próxima negociación presupuestaria (el Ejecutivo vasco deberá presentar su proyecto de Presupuestos para 2015 antes de que finalice el mes de octubre) Urkullu ha recordado que el pago de la deuda representa ya el 10% de la capacidad de gasto del Ejecutivo, en que supuso 800 millones en 2014 y que para 2015 habrán de destinar otros 1.000 millones. Esta mayor carga financiera, más los compromisos de cumplimiento del déficit, ya restan a priori cerca de 400 millones para las cuentas de 2015
Reiteró que la voluntad del Ejecutivo es seguir dedicando el 70% de su capacidad de gasto a servicios sociales, sanidad y educación, pero recordó que 'el Gobierno no puede llegar a todo, no puede cubrir todas las necesidades' por lo que ha de 'priorizar' en un contexto de mayor demanda de servicios sociales.
En este contexto propuso al resto de partidos dejar fuera del debate partidista el 'sistema social vasco', para proponer que trabajen conjuntamente en su adaptacioópn a las nuevas circunstancias desde las presimas de su acceso universal, justicia, equidad, eficacia y evitar la cronificación.