
En 2005 parecía que había llegado el final, un pequeño comercio textil, especializado en moda infantil del Casco Viejo de la ciudad de Bilbao, tuvo que cerrar las puertas al público. Sin embargo no fue así, aquella dura fecha fue el principio para un nuevo negocio que exporta todo su producto y que ahora se encuentra en plena fase de expansión internacional y crecimiento.
La oportunidad del nuevo negocio surgió, según explicó Arantxa Cereceda, por la experiencia adquirida en su paso por las ferias de moda internacionales. 'Empezamos haciendo colecciones muy clásicas, para mercados más bien locales, pero lo que más llamaba la atención a los clientes, especialmente a los árabes y rusos, eran las colecciones especiales y de lujo'.
Se percataron de que había un nicho de negocio con una importante demanda y decidieron embarcarse en diseñar colecciones específicas para este tipo de cliente.
En primer mercado al que se orientaron fue el de los países árabes, en los que sus colecciones han triunfado. Hoy en día Artesanía Graci 2001 S.L., con sede en Bizkaia que opera bajo la marca Graci, da empleo a cinco personas y factura un millón de euros.
Sus planes más inmediatos de crecimiento vuelven a ser internacionales. En 2014 tienen previsto introducirse en los mercados de China, Rusia, Japón y Reino Unido y, en base a esta expansión, y sus planes apuntan a duplicar facturación y situarse en los dos millones. Para poder afrontar esta nueva etapa y lo que implica su internacionalización, Artesanía Graci 2001 contó con el respaldo financiero del fondo Seed Capital, que promueve la sociedad pública vizcaína Beaz., habiendo sido reconocida además con el premio emOn en la categoría Bizkaia Creativa
Centrarse en lo que da valor
Las promotoras de Artesanía Graci para sacar adelante el nuevo negocio vieron que tenían que centrarse en las labores de mayor valor añadido: el diseño y el prototipado; además de que las colecciones se basan en tejidos de alta calidad y se producen en España. Además vieron que el cliente demanda un look total, lo que incluye los complementos de la cabeza a los pies.
Cereceda destaca cómo han tenido que adaptar sus colecciones al gusto de los clientes internacionales, atendiendo a las estaciones y a periodos específicos como el Ramadám o las celebraciones del Año Nuevo chino. También tener en cuenta sus culturas en los estampados, ya que, por ejemplo, las figuras de animales o personas están prohibidas en El Corán.
Escuchar al cliente y marketing
Arantxa Cereceda destacó en la entrega del premio emOn que una de las estrategias fundamentales para su negocio es 'escuchar, escuchar mucho' para saber qué es lo que desea el cliente. Pero además de esto, como se indica en la web graci.es, también hay un fuerte esfuerzo en marketing, ya que cada una de las nuevas colecciones lleva aparejadas fuertes campañas y presentaciones en las más prestigiosas ferias y pasarelas de moda infantil de carácter internacional.