
Smurfit Kappa Nervión, del Grupo Smurfit Kappa, ha decido paralizar una inversión de 15 millones en sus instalaciones de Irrreta (Bizkaia) para la puesta en marcha de una segunda planta de cogeneración, instalación que se inscribía en un plan para incrementar la producción de la fábrica en un 20%. La anulación responde a que los cambios regulatorios en materia de cogeneración hacen inviable la iniciativa, según informan desde la compañía.
La planta Smurfit Kappa Nervión factura más de 125 millones de euros al año y más del 80 por ciento de sus ingresos los obtiene en los mercados exteriores. Según la compañía de confirmarse la nueva regulación de cogeneración, que afecta tanto a la planta de cogeneración puesta en marcha en 2014, como a la nueva que tenían previsto construir, afectará negativamente a la competitividad de la planta, lo que les deja 'en una situación de debilidad a medio y largo plazo'.
El proyecto de la segunda planta de cogeneración que tenía previsto poner en marcha Smurfit Kappa Nervión, según explican, contemplaba el incremento de la producción de pasta en un 20% con la utilización de 120.000 m3 más de madera al año. Así, el procesamiento de esta materia prima originaría más licor negro que se valorizaría como combustible en su planta de cogeneración, con el consiguiente incremento en la generación de vapor para sus procesos y de energía eléctrica. 'La nueva normativa de la Reforma Eléctrica supone dejar sin retribución a la cogeneración lo que ha provocado la paralización del plan de negocio de la planta', asegura la empresa.
Smurfit Kappa Nervión insiste además en que la paralización de esta inversión 'conlleva importantes consecuencias negativas sobre la industria forestal de la zona y sobre la industria auxiliar, suministradora de equipos y servicios a la planta de Iurreta, además del efecto en el empleo que habría generado la realización de la inversión'.
Las reformas energéticas del gobierno central no sólo afectan a esta inversión ahora anulada, sino que Smurfit Kappa Nervión explica que también afecta a su negocio actual. Esta compañía invirtió unos 20 millones en otro planta de cogeneración que entró en funcionamiento en 2012.
Con el nuevo sistema de retribución que se establece en la Orden de febrero de 2014, según Smurfit Kappa Nervión, la primera instalación de cogeneración también 'dejaría de ser rentable con un efecto directo en la pérdida de competitividad de la fábrica', lo cual les 'deja en una situación de debilidad a medio y largo plazo'. En este contecto insisten en que 'la metodología anunciada la pasada semana para la retribución a la cogeneración es un nuevo mazazo para las industrias que la utilizan para fabricar sus productos'.