
Salir de 'potes' (forma coloquial para referirse a tomar algo de trago corto) es una de las grandes tradiciones vacas que se están viendo más seriamente afectadas por la crisis económica y el descenso de poder adquisitivo de los ciudadanos, en un contexto de precios de hostelería altos en comparación con otras comunidades autónomas. Para contrarrestar la caida del consumo, en la hostelería vaca se ha generalizado una propuesta llamada 'pintxo-pote' que permite disfrutar de una copa y una banderilla/tapa a un precio mucho más asequible a las nuevas circunstancias.
En condiciones normales tomar un pincho y un pote en los locales vascos cuesta una media de entre 2,5 y 3 euros, mientras que con el pintxo-pote los precios bajan y oscilan entre 1 euros en algunos barrios de Vitoria y los 2 euros del barrio de Gros en San Sebastián. Estas ofertas se suelen circunscribir a las tardes de los miércoles o jueves.
Algunos sitúan el nacimiento del Pintxo-Pote en Vitoria, allá por el año 2003, en que una decena de establecimientos del Casco Viejo, conocida como al Ruta de las Barricas, pensaron en traer a los clientes con una oferta de rebaja de precios las tardes de los miércoles.
Esta práctica se ha extendido a la práctica totalidad de municipios vascos y muchas de secciones de turismo de las páginas webs municipales lo anuncian como atractivo turístico e incluso en San Sebastián se organizan rutas para extranjeros específicamente vinculadas al 'pintxo-pote'.
Echar a volar la imaginación
La generalización de estas ofertas está haciendo que desde algunos bares y municipios se esté agudizando aún más el ingenio para atraer a los clientes tanto de su municipio, como de otros cercanos, mediante el diseño de rutas temáticas.
Este es el caso de la localidad guipuzcoana de Elgoibar, que entre los días 7 y 9 de noviembre desarrolló con gran repercusión la segunda edición del 'Pintxo-Pote-Erótico', en que 27 bares además de la oferta económica ofrecían actividades extra como reuniones de tupper-sex, concursos varios y elaboraron de pintxos con formas eróticas.
Las rutas llegan en APP
El 'pintxo-pote' ha despertado también el interés de empresas tecnológicas y redes sociales.
La empresa vasca Boletus Boletus Network, promovida en 2012 por el ingeniero de telecomunicaciones Kepa Apraix, a través de su aplicación móvil (APP) acaba de lanzar 'Boletour' que incluye rutas de bares que ofrecen 'pintxo-pote' en las ciudades de Bilbao y San Sebastián. A esta iniciativa se han adherido 25 establecimientos de la capital vizcaína y cuatro de la donostiarra.
Por la parte de las redes sociales, la web de contactos 'singlesbilbao.com' incluyó entre las propuestas de actividades la iniciativa erótica de los bares de Elgoibar.