El lehendakari, Iñigo Urkullu, considera que la reforma del sector eléctrico puede poner en peligro el futuro de la industria, especialmente los grandes consumidores energéticos, especialmente la siderurgia. 'Un sector como el siderúrgico no puede ver lastrado su futuro y verse abocado al cierre', advirtió durante una visita a la planta de Gerdau de Basauri (antigua Sidenor).
Para Urkullu las medidas de la reforma eléctrica son 'injustas' y hace falta que se articulen mecanismos para impedir su 'impacto negativo'.
El lehendakari del Gobierno vasco recalcó que no está pidiendo 'subvenciones', sino que se 'nos permita competir en condiciones de igualdad con fabricantes europeos que tienen acceso al suministro eléctrico en condiciones más competitivas'. Por tanto pide 'sentido común a los que deciden'.
El lehendakari recuerda igualmente que en Euskadi existe una potente industria, especialmente siderúrgica, por lo que la reforma eléctrica tendrá 'efectos devastadores' y 'nos va a poner en gravísimas dificultades'.
Este mensaje se lo transmitió ya la consejera Arantxa Tapia al ministro José Manuel Soria en una reunión en Madrid.
