
Tras 15 años de desencuentros ayer el PSE suscribió el pacto que la permitirá al PNV disponer de la estabilidad necesaria para poder sacar sus proyectos adelante, el más inmediato los Presupuestos para 2014 que se presentará a finales del mes de octubre.
En esta ocasión los Socialistas no se integran en el Gobierno vasco (como sucediera en la época de José Antonio Ardanza hace ya 15 años), sino que repiten el modelo de respaldo desde la oposición, igual que hiciera el PP los tres años de mandato del PSE. Esta fórmula permite influir en las decisiones del Ejecutivo sin someterse a las presiones de un gobierno de coalición, ni al desgaste que supone.
Así en el Parlamento Vasco se formalizó ayer la firma del 'Preacuerdo', cuya rúbrica definitiva tendrá lugar la semana próxima por sus respectivos presidentes, Andoni Ortuzar (PNV) y Patxi López (PSE), acto al que se espera que acuda también el lehendakari Iñigo Urkullu.
El texto suscrito ayer contempla unos compromisos para la legislatura, hasta 2016, en el que se fijan las grandes directrices de la reforma fiscal vasca que conducirá a una subida de impuestos, que estiman que aportará 1.500 millones adicionales en el periodo.
Asimismo se diseñan las grandes líneas de un plan de reactivación económica y de empleo, por un valor conjunto de 6.290 millones de euros, al tiempo que unas directrices sobre el mantenimiento de las políticas de gasto social.
Pero los aspectos de mayor calado del pacto radican en una revisión en profundidad de todo el sistema institucional vasco, con vistas a su redimensionamiento (reducción), eficiencia y eliminación de duplicidades.
Esto afectará tanto a las sociedades públicas como a la propia Administración, ya que se prevé reformar la Ley de Territorios Históricos (la que reparte las competencias entre el Gobierno vasco, las Diputaciones Forales y los municipios) y se compromete a aprobar la Ley Municipal (una ley siempre está siempre encima de la mesa, pero nunca se materializa).
El texto acordado no precisa en cuanto se reducirá la Administración ni sus sociedades, pero en previsión de profundos cambios también llevará pareja la reforma de la Ley de la Función Pública que contemplará la movilidad de los funcionarios.
Para presentar el acuerdo, PNV y PSE comparecieron por separado. Desde las filas nacionalistas Joseba Egibar puntualizó que no es un pacto de legislatura, sino un paso que 'allana el camino' para los Presupuestos de 2014. Desde el PSE, su portavoz Idoia Mendia recalcó que el acuerdo lleva la 'impronta' Socialista y que es 'coherente' con lo que mantuvieron cuando López fue Lehendakari.
Finalmente el lehendakari Urkullu destacó que a partir de ahora se abre una etapa de 'concertación' y no de 'confrontación'.