
En un contexto en que está de moda hablar de la necesidad de reindustrialización como vía para la recuperación económica, Sabin Azua, socio director de B+I, considera que la vuelta a la producción no es suficiente por sí misma, sino que ante un mercado globalizado lo que se necesita es "avanzar hacia él desarrollando capacidades de fabricación avanzada".
Y esto pasa por "incorporar mucho conocimiento", recalca, "ya que no se trata tanto de sustituir la industria tradicional, sino de complementarla, elevando su nivel de eficiencia e incorporar tecnologías convergentes como la biotecnología, la nanotecnología, etc., que permitan obtener productos y servicios de más inteligencia y modelos de negocio orientados a competir globalmente".
Estas reflexiones se expusieron en el transcurso de la sexta edición, las Conversaciones Estratégicas que organiza de B+I Strategy, en colaboración con la Deusto Business School (DBS), en la que también tomaron parte Aitor Madina, consejero delegado del grupo Cegasa (fabricante de pequeño electrodoméstico, baterías y logística); Ernesto Lauzirika, consejero delegado de la compañía de componentes de automoción Inauxa, y Josu Ugarte, presidente de Mondragon International de la Corporación Mondragón.
Desde B+I Strategy se planteó la necesidad de incrementar la transferencia tecnológica desde los centros tecnológicos a las empresas. Ahí considera que Euskadi tiene un importante activo en la consolidada Red Vasca de Ciencia y Tecnología, que hay que aprovechar "y favorecer que la transferencia de conocimiento sea aún más fluida".
De cara a los problemas que encuentran las empresas para financiación, Azua estima que "cuando hay proyectos empresariales interesantes y rentables, hay financiación", pero también abogó por potenciar el capital riesgo y la atracción de fondos internacionales.