'Miguel Ángel, jamás invertiré en una empresa española'

Julian es uno de los mejores business angels que conozco. Ha invertido en más de 12 empresas, ganó dinero con un par de buenas salidas, y tiene una cartera de fantásticos proyectos para los que busca compañeros. Julian es además un gran comunicador, y por eso siempre cuento con él en mis foros para inversores y emprendedores. Lo mejor que tiene sin embargo es ser inglés.

Comento esto porque hace unas semanas, tras un Investor's Day que organizamos en Barcelona, mi amigo me decía: 'Miguel Ángel, estoy impresionado. Tenéis en España universidades de nivel internacional, tecnologías con potencial global, y start-ups en las que podría invertir. Sin embargo te confesaré una cosa: jamás pondré mi dinero en ninguna empresa de aquí. Tengo tantas ventajas fiscales en Gran Bretaña que ni me lo planteo. Me da igual lo buenos que seáis'.

Julian se refería a que, desde 2012, el fisco británico ofrece a inversores privados una exención en el IRPF del 50%. En España, hasta que no llegue la ley de emprendedores, 'disfrutamos' de 6000 euros de reducción en Cataluña y 4000 euros en Madrid y 3 comunidades más. Y me falta el bonus: si en Gran Bretaña el inversor recibe plusvalías y las reinvierte en start-ups puede acogerse a una bonificación extra del 28%. Sí. Han sumado bien: mi colega inglés tiene un 78% de exención fiscal simplemente por invertir.

¿Privilegios de ricos? No: sentido común. Si de verdad nos creemos que innovación y emprendimiento es la apuesta económica del siglo XXI entonces hay que subrayar que los business angels capitalizan las fases más tempranas de las empresas de alto potencial de crecimiento. Las estadísticas son claras: de 20 inversiones cobrarán plusvalías en 4. Los ángeles se comen el riego más grande, y entran antes que el Capital Riesgo. ¿No es justo recompensarlos?

Pero miremos más allá de beneficios particulares: los británicos han calculado que, por cada millón de libras no recaudado, las empresas financiadas por ángeles aumentan su volumen de ventas en 3,3 millones de libras y crean 65 puestos de trabajo. El Estado, o sea toda la sociedad, recupera su inversión vía impuesto de sociedades y rentas de los nuevos trabajadores. Y el 50-65% del dinero colocado por ángeles está motivado precisamente por los beneficios fiscales.

La comparación con España es odiosa. Los británicos están financiando su innovación con ganas, generan riqueza pública y privada en el camino, y amplían la brecha tecnológica con sus competidores. Nosotros mientras 'motivamos' a quienes se arriesgan con un impuesto de plusvalías del 18%.

Es cierto que la anhelada ley de emprendedores corregirá esto equiparando fiscalides de capital riesgo y business angels, lo que probablemente hará que el mercado de estos últimos empiece a crecer y a educarse (3 programas de formación especializados han aparecido solo en los últimos 3 meses). Pero, ¿y si les diera a los británicos por ofrecernos explícitamente no solo un ecosistema mejor para nuestras start-ups sino también para nuestros inversores? Su oferta me parece muy atractiva. ¿Por qué invertir en un mercado pequeño e inmaduro como el español cuando hay ingleses expertos como Julian que buscan socios y les ofrecen un premio fiscal del 78%?

¿Sería posible una 'fuga de capitales' de business angels? Si por dinero y oportunidades se marchan a Alemania nuestros mejores cerebros, nuestros mejores inversores perfectamente podrían hacer lo mismo. Lo que comento arriba es posible, y solo falta gente atrevida que quiera hacerlo. Así que aviso a navegantes: o de verdad Gobierno y Sociedad arriesgan con los business angels, o tarde o temprano alguien entenderá que, puestos a jugársela, es mejor hacerlo en una isla donde solo puedes perder el 22% de tu dinero.

Miguel Ángel López Trujillo
BA International Partners

matrujillo@bainternationalpartners.com

www.bainternationalpartners.com

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky