
Varios años consecutivos de resultados negativos en la actividad de refino ponen de manifiesto la idoneidad y la oportunidad con la que se tomó la decisión de dotar a la refinería de Petronor (integrada en el grupo Repsol) de la Unidad para la Reducción del Fueóleo (URF). Ha supuesto la mayor inversión industrial de la historia del País Vasco, con unos 850 millones, y el salvoconducto para el futuro rentable de la refinería y está en funcionamiento desde finales de 2012.
Petronor tiene previsto celebrar la inauguración oficial de su URF por todo lo alto, como así lo evidencia la presencia del Príncipe Felipe mañana en la refinería. Sin embargo, no asistiran las máximas autoridades vascas, ni el lehendakari Iñigo Urkullu, ni el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, según indica EITB.com, que alegan problemas de agenda.
La unidad URF permite producir gasóleos y gasolinas más ligeros y reducir al mínimo la producción de fuel, así como las emisiones de azufre. Además se producirá coke para su aprovechamiento por el sector cementero.
Como ya explicó su presidente, Josu Jon Imaz, con la aprobación de las cuentas del ejercicio 2011, el descenso de la demanda europea ha evidenciado la sobrecapacidad de refino lo que ha provocado 'cierre de plantas y caída de alguno de los grupos del sector'. Aquel año se produjo, por primera vez, una parada temporal de la unidad de refino (FCC) por razones económicas.
En la memoria de 2001 Imaz recuerda que hay analistas que dudan de la viabilidad de las refinerías atlánticas europeas basadas en destilación y FCC, para el final de esta década. Pero aseguró que 'afortunadamente, Petronor tendrá futuro porque hemos hecho los deberes a tiempo', gracias a la URF, 'nuestras instalaciones son hoy más competitivas, responden mejor a las exigencias del mercado, aprovechan el 100% del crudo sin apenas residuos, y evitan gran parte de las emisiones de azufre generadas a día de hoy por el fueloil en su combustión'.
Autosuficiencia energética
Asociada a la Unidad URF la refinería se ha dotado de una planta de cogeneración eléctrica con una potencia de generación de 100 Mw, que por si sola representa el 3,9 por ciento de toda la energía eléctrica que se produce en Euskadi.
Con esta iniciativa, en la que invirtió 83,5 millones, Petronor se asegura la autosuficiencia eléctrica y además un 30 por ciento de excedente para vender al sistema que puede repórtale unos ingresos de 6 millones anuales.
Marcha atrás en biodiesel
No todo son realizaciones, hay algún proyecto que se han quedado en el tintero por la crisis.
Este es el caso de la planta de biodiesel prevista en el Puerto de Bilbao (Petronor Biocarburantes), participada en un 80 por ciento por la refinería y otro 20 por ciento Kutxabank. Iba a tener una capacidad de producción de fame de 20.000 toneladas año y una inversión cercana a los 60 millones de euros. No salió, se paró en 2009.
Hoy no hubiera sido posible
La necesidad de dotarse de la unidad de URF en la refinería la tomó Petronor en 2005, cuando no se atisbaba la actual crisis, y la decisión final de ejecutarla se adoptó en el consejo del 18 de julio de 2007 y calcularon una inversión de 750 millones, que finalmente ha ascendido a cerca de 850 millones. En más de una ocasión, Imaz ha reconocido que el proyecto salió adelante en el momento propicio, ya que el cambio del panorama financiero lo hubiera hecho imposibles ahora.
El grupo Repsol se repliega en Euskadi
En los últimos años el grupo Repsol ha incluido a Euskadi en su política de desinversiones. Esto se ha traducido a que en la actualidad el principal activo del grupo sea la refinería de Petronor.
Anteriormente Repsol estaba presente con el yacimiento y almacén de gas submarino Gaviota y en el grupo de Bahía Bizkaia, que consta de una planta de regasificación de GNL (Bahía Bizkaia Gas-BBG) y una central de generación eléctrica de ciclo combinado (Bahía Bizkaia Electricidad-BBE). Además tenía participaciones en la planta de CLH de Bilbao y otras.
La última operación de desinversión ha sido en febrero pasado la venta de su 25 por ciento en el capital de BBE a Shell, aunque la salida efectiva no tendrá lugar hasta el mes de septiembre. Esta operación es la continuación de la desarrollada en 2010 con la venta del 25 por ciento del capital que tenía en Bahía Bizkaia Gas (BBG), que en este caso se hizo al resto de socios.
Pero la desinversión más importante fue la del Yacimiento Gaviota en 2010 a Enagas por 86,9 millones, por lo que tendrá que ser su nuevo propietario el que en su día asuma la inversión de más de 900 millones de euros para la ampliación de su capacidad de almacenamiento de gas.
Otras operaciones han sido la venta, por parte de Petronor, del 5,33 por ciento que tenía en CLH (que tiene una planta en el Puerto de Bilbao) por 139,1 millones.
No todo han sido desinversiones, también Repsol se ha implicado en un proyecto aún incipiente, pero que si finalmente triunfa el coche eléctrico puede ser una exitosa iniciativa. Es la participación de Repsol, junto el EVE, en la sociedad Ibil, para recarga de coches.