El secretario general de la patronal alavesa (SEA) Juan Ugarte, advierte de lo 'peligroso' que supone incrementar la presión fiscal a las empresas, ya que podría 'lastrar' sus posibilidades de hacer frente a la crisis. La patronal alavesa está preocupada ante el anuncio de las Haciendas vascas de reformar el Impuesto sobre Sociedades y el Impuesto sobre la Renta (IRPF) y apela a que las reformas se planteen desde la perspectiva de incentivar la actividad y el empleo.
'Si queremos que las empresas sean competitivas no podemos en este momento lastrarles con más impuestos. Cada vez que oímos que va a haber una reforma fiscal lógicamente temblamos porque puede haber la tentación de resolver los problemas de caja de las administraciones sin pensar que las medidas que se toman ahora pueden ir en detrimento de nuestro futuro', indicó durante la presentación del ?Barómetro Empresarial? de enero de 2013 de SEA.
La reflexión de la patronal alavesa se produce a raíz del proceso de una reforma fiscal anunciado por el Gobierno vasco y las tres Diputaciones Forales con el objetivo prioritario de contrarrestar la caída de ingresos públicos para poder mantener el gasto público; incrementar la proporcionalidad de los tributos para que pague el que más tiene; y también como medida para incentivar la actividad económica.
Ante la caída de ingresos fiscales, el secretario general de SEA considera que para mantener los servicios públicos básicos lo primero que ha de hacerse es 'definir muy bien lo que son servicios básicos', cómo han de financiarse y después sobre todo '"trabajar en la eficiencia de los mismos. Y aquí hay un amplio margen de mejora'.
El secretario general de SEA alerta de que 'nos encontramos en el momento más difícil y crítico de esta larga crisis y hacen falta medidas urgentes, sobre todo porque detrás de estos datos generales hay situaciones empresariales muy delicadas que por desgracia, antes o después, se terminan trasladando a las personas'.
El Barómetro Empresarial de SEA indica que el 75% de los empresarios alaveses percibe que su mercado está en recesión, por lo que el 35% por ciento de las empresas prevé reducir su plantilla en los próximos meses. Además el 79 por ciento de las empresas dicen que su cartera de pedidos es débil o muy débil y el 67 de las mismas dijo haber facturado en 2012 menos que en 2011.
Desde el inicio de la crisis, según SEA, en Álava han desaparecido 773 empresas y se han dado de baja 1.400 autónomos. Las previsiones tampoco son optimistas, ya que SEA teme que durante este año el paro podría crecer en Álava en 3.000 personas.
Con el fin de hacer frente a esta situación, la patronal reclama colaboración entre empresarios, sindicatos, partidos e instituciones.
SEA reprocha a los sindicatos que desde posiciones maximalistas 'opten por la confrontación', por lo que les pide que sean 'conscientes' de la situación de las empresas y que colaboren para desatascar la negociación colectiva provincial. Ugarte también reclamó a las Administraciones públicas que pongan en marcha programas que apoyen el consumo y la inversión; y a los bancos y cajas que favorezcan la financiación y la refinanciación de las empresas a través del crédito.
