
El presidente de Corporación Mondragón, Txema Gisasola, confía en que el grupo cierre el ejercicio 2012 con unos resultados 'muy similares' a los de 2011, año en que registró un resultado consolidado de unos 125 millones. Por áreas de actividad afirmó que las actividades de Bienes de Equipo y Componentes Industriales crecen con fuerza gracias a los mercados exteriores, mientras que las relacionadas con el consumo nacional y las relacionadas con el sector de la construcción siguen padeciendo con mayor intensidad las consecuencias de la crisis.
Gisasola insistió, durante su intervención en le Forum Europa, en que entre 2008 y 2011 han visto caer las ventas en un 8,9%, pero tras las primeras medidas de choque adoptadas por la Corporación desde 2010 registran una aportación positiva del empleo desde 2010 y se han creado 1.731 empleos en el exterior. Al tiempo los recursos de solidaridad de la Corporación ha permitido recolocar a 600 socios cooperativistas en otras empresas.
Así mismo destacó el acierto de la Corporación por la internacionalización, en que las empresas multilocalizadas han logrado crecer y crear empleo en sus empresas matrices. En este sentido, el factor internacional seguirá siendo determinante para disponer de negocios 'rentables y sostenibles' y que permitan seguir generando empleo en Euskadi.
Además de la internacionalización, el presidente de Corporación Mondragón revalidó la apuesta por la I+D+I en que durante el último año destinaron 165 millones y están en marcha iniciativas como Mondragón Health para entrar en nuevos sectores.
Una década para la recuperación
Txema Gisasola dijo no ser adivino por lo que no sabe en qué fecha se saldrá de la crisis, pero constató que las previsiones de organismos internacionales como el FMI, Banco Europeo, etc son 'unánimes' en su afirmación que los países periféricos europeos, entre los que se encuentra España, van a necesitar 'en torno a una decena de años para recuperar el nivel anterior a la crisis'.
Por ello abogó por fomentar la capacidad competitiva de las empresas combinando las políticas de ajuste del sector público con 'políticas de incentivar el crecimiento' de la economía real y la salida al exterior de las empresas.
Lo que no concibe Gisasola de ninguna forma es la salida de España del Euro y para evitar instalarnos en la segunda velocidad europea reclamó a los estamentos públicos que 'cuanto antes se pongan de acuerdo para mantener el nivel de credibilidad' de la economía española.
Igualmente reclamó un trabajo conjunto entre Administraciones y entidades financieras para 'habilitar mecanismos de financiación' para las empresas, en que no descartó la reinversión del ahorro vasco en EPSV en actividades productivas.