
El plan estratégico 2012-2016 de Tubos Reunidos contempla nada menos que 150 millones inversión en sus planta productivas vascas, situadas en Amurrio y Valle de Trápaga, con una plantilla media fija de 1.135 empleados.
Estas inversiones se muan a las realizadas anteriormente, en que el año pasado destinaron 36,9 millones, cifra superior a la partida destinaa a beneficio del ejercicio 2011 que ascendió a 24 millones.
La estrategia del grupo siderometalúrgico se centra en profundizar en los mercados exteriores, focalizándose principalmente en los de alto crecimiento, a través la producción de tubos de acero inoxidable de alto valor añadido, dirigido principalmente al sector energético.
Pero desde la base, como explicó su presidente, Pedro Abásolo, ante la junta de accionistas, de que 'las inversiones vamos a hacerlas aquí. La deslocalización no la contemplamos. Vamos a consolidar las plantas que tenemos y a dar un salto tecnológico en nuestra producción'. Este salto pasa por los tubos de acero de mayor envergadura.
Tubos Reunidos comenzó con este tipo de estrategias hace unos años y son las que le permitieron cerrar 2011 con un crecimiento de ventas del 37 por ciento, un beneficio del 24 millones y regresar a la senda de dividendos. El primer trimestre de 2012 ha sido también muy favorable con un alza de beneficio del 12 por ciento. Tras esta constatación Tubos Reunidos continuará en esta línea, en que jugará un papel determinante la potenciación de su red comercial internacional. Actualmente exportan alrededor del 90 por ciento.
Abásolo explicó que Tubos Reunidos es el único fabricante mundial de sus características: reducida dimensión para un mercado global, pero capaz de competir en productos de alto valor añadido con las grandes multinacionales, gracias a su alta especialización, tecnología y flexibilidad para atender pedidos difíciles.