
La sociedad Ibil, participada por Repsol y el grupo público vasco EVE, a partir de abril inicia su expansión al resto de España, que comenzará con la instalación de los primeros puntos de recarga de coches eléctricos en Madrid, Barcelona y Sevilla. El plan de inversiones para el despliegue de Ibil se eleva a 84 millones. Gracias a esta iniciativa la compañía espera inducir la creación e 1.141 empleos en Euskadi con el horizonte 2015, según las estimaciones del Ejecutivo autónomo.
Hasta ahora Ibil ha desplegado 109 puntos de recarga en Euskadi, con inversiones que rondan los 12 millones. Para hacer frente a las nuevas inversiones, a finales de 2011 EVE y Repsol realizaron una ampliación del capital de Ibil por valor de 10 millones, hasta colocarlo en 12 millones.
Las previsiones de empleo que maneja Ibil, alrededor de 1.141 puestos de trabajo en cuatro años, incluyen tanto la creación de 327 empleos directos y 814 inducidos en la fabricación de los puntos de recarga y de componentes para los mismos. Dentro de la estrategia del Gobierno vasco está favorecer la consolidación de un entramado industrial alrededor de estas nuevas tecnologías que permitan colocarse a las empresas vascas entre las líderes de este tipo de actividades.
En su arranque, el proyecto Ibil se hizo con la colaboración de la corporación Tecnalia y los primeros postes de recarga se adquirieron a firmas como ZIV e Ingeteam, además contar para su despliegue con firmas como Elecnor, Eldu, Tecuni, Cobra o Euskaltel. Además, Ibil tiene también suscritos acuerdos con Opel, Peugeot, Renault-Nissan, Eroski o Mercedes Benz.
Las inversiones también irán destinadas al despliegue de puntos de recarga rápidos, que en unos 20 minuto permiten la recarga de las baterías al 80 de su capacidad, que principalmente se podrían instalar en gasolineras y estaciones de servicio del grupo Repsol. Con el actual sistema de recarga lenta, que se realiza por las noches, la factura para sus usuarios ronda los 11 euros mensuales, para un uso estimado de unos 600 kilómetros. Las tarifas diurnas y rápidas serán más elevadas.
A pesar de que el ritmo de crecimiento del parque de vehículos eléctricos en España aún es tímido, las previsiones apuntan a fuertes incrementos. Así según las estimaciones del Departamento de Industria del Gobierno vasco, tan sólo en Euskadi este parque de vehículos crecerá en 2020 hasta los 41.000, lo que conllevará el despliegue de unos 10.000 puntos.
Plan de negocio
La semana pasada el consejero de Industria, Bernabé Unda, en un encuentro con medios, insistió en que la iniciativa de Ibil no es algo experimental o de imagen medioambiental, sino que se trata de un proyecto empresarial serio, con un plan de negocio detrás. De ahí que Ibil dispone de todo un sistema de tarifas, monitorización de vehículos, centro de control, y puntos de recarga, etc.
Los postes de Ibil desplegados en el País vasco se surten de energía limpia, procedente de la red de centrales minihidráulica controladas por EVE, alrededor de un centenar de pequeñas instalaciones, que en conjunto suman una potencia instalada de 59Mw.
En el plan de inversiones de Ibil, que asciende a 84 millones, se encuentra también la potenciación de su filial Ibilek, de alquiler urbano de vehículos eléctricos (car-sharing), que por ahora tiene una flota de 12 coches, pero que se ampliará también a medida de que su actividad se extienda al resto de España.
La previsión realizada por Ibil hace un año era que pudieran entrar en beneficios a partir de 2020.