Las tres cajas vascas celebraron ayer sus asambleas ordinarias, en las que además de presentar los resultados del primer semestre de 2011, aprobaron las últimas modificaciones del acuerdo de fusión, en base a los pactos alcanzados con Bildu para dar vía libre a Kutxabank.
En este sentido, las cajas propietarias de Kutxabank mantendrán como mínimo el 51 por ciento del capital. En caso de que alguna de las cajas reduzca su participación y las otras dos no ejerzan su derecho de adquisición preferente, dicha participación sólo podrá ser adquirida por Kutxabank como autocartera.
Lo aprobado establece además que deberá haber 'consentimiento unánime' de las tres cajas originarias para determinados acuerdos: dar entrada a nuevos socios en la matriz de Kutxabank, aumentar capital con exclusión del derecho de suscripción preferente o salir a cotizar en bolsa o en mercados secundarios.
Los presidentes de BBK, Kutxa y Caja Vital, explicaron ante sus respectivas asambleas que el proceso de integración marcha a buen ritmo y que todo estará preparado para empezar a funcionar como una sola entidad el primero de enero de 2012.
Los resultados conjuntos de las tres entidades suman 213,2 millones, lo que supone un descenso del 14,74 por ciento. Por entidades el grupo BBK obtuvo un beneficio atribuido de 169,6 millones, con una reducción del 8,8 por ciento; Kutxa 28, 48 millones, con una disminución del 30,9 por ciento y Caja Vital de 15,17 millones, un 33,99 por ciento inferior.