
El jueves vuelven a reunirse los sindicatos con los responsables de recursos humanos para negociar las condiciones laborales de la fusión. En esta tercera reunión se espera que la futura Kutxa Bank ponga encima de la mesa cómo se canalizará el excedente de personal que implica la integración. Por su parte, el Ejecutivo vasco, cree que los resultados de las pruebas de estrés suponen un espaldarazo a la fusión.
Por ahora BBK, Kutxa y Cajas Vital no cuentan con el respaldo de los sindicatos para avanzar en la fusión, que resultará determinante para su consecución, ya que las entidades no les han asegurado que no vayan a producirse 'bajas traumáticas'.
La falta de indefinición de las medidas a adoptar motivaron el rechazo de CC.OO. en los consejos de administración de las cajas que aprobaron el proyecto de fusión. Por su parte, el futuro Kutxa Bank ,cuenta con la oposición radical de ELA, LAB y Banatuz por instrumentalizar la integración mediante la creación de un banco.
Hasta ahora los sindicatos y las direcciones de las tres cajas han mantenido dos encuentros para hablar de la fusión, el 9 y el 22 de junio, en las que fueron los representantes de los trabajadores los que plantearon sus premisas para respaldar el proceso y esperan que a partir de ahora empiecen a conocerse los planteamientos reales de Kutxa Bank.
En concreto, si en la primera reunión fue ELA la que presentó por escrito una propuesta, en el segundo encuentro fueron CCOO, Pixkanaka y Grupo independiente Vital los que trasladaron una oferta escrita.
Tras los primeros encuentros, las entidades, según dieron a conocer los sindicatos, les trasladaron que no está garantizado que la fusión no conlleve'bajas traumáticas', así como que el acuerdo para un nuevo convenio en BBK, Kutxa y Vital se realice antes del 31 de diciembre de 2013.
Denuncia paralela de ELA y LAB
Paralelo al proceso de fusión y su respectiva negociación laboral, tres sindicatos, ELA, LAB y Aspem, interpusieron la semana pasada una de Conflicto Colectivo en la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional sobre la obligación de negociar el Convenio Colectivo de BBK en los ámbitos territoriales de Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra.
El pasado 12 de julio los tres sindicatos hicieron entrega al director de Recursos Humanos de BBK, Fernando López de Eguilaz, de un total de 1.186 firmas de trabajadores activos en los centros del País Vasco y Navarra (69% de la plantilla) que reclaman que se negocie el convenio colectivo en el ámbito de sus territorios: Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra.
Fuentes sindicales, explicaron a Europa Press, que en estos momentos el convenio se 'negocia en todo el Estado' y que los trabajadores de la zona de expansión, aún siendo menos, tienen 'más delegados' sindicales que los del País Vasco y Navarra.
Éstos sindicatos denuncian que actualmente la Mesa de Negociación constituida deja a las plantillas de País Vasco y Navarra 'fuera de la negociación y deslocaliza las relaciones laborales, centralizándolas en un ámbito minoritario en el que la Dirección de BBK ha otorgado unilateralmente el monopolio de la representación sindical a un determinado sindicato'.
Fuentes sindicales denuncian que el presidente de BBK, Mario Fernández, les manifestó que sólo admitirá negociar en el ámbito de País Vasco y Navarra 'si se ve forzado a ello como resultado de una sentencia judicial'.
Espaldarazo a la fusión
El consejero vasco de Economía y Hacienda, Carlos Agirre, considera los resultados de las casjas vascas en el último test de estrés supone 'un espaldarazo' a la fusión. Aguirre felicitó a las entidades por salir 'reforzadas nuevamente de este test de estrés' al demostrarse que las tres cajas se encuentran entre 'las mejores entidades en cuanto a capital y solvencia no sólo del sistema financiero español, sino europeo'.
A su juicio, tras los resultados por separado, 'si miramos juntas probablemente a esa solvencia se le puede añadir una dimensión mucho mayor y mucho más ajustada', según indicó en el transcurso de los Cursos de Verano de la UPV.
De ahí que, a su entender, las pruebas de resistencia suponen 'un espaldarazo de cara a la integración', para añadir que 'dentro de un proceso de integración general, van a ir a mejor y que, además, todas las ventajas que pueden tener en posición en sí también van a mejorar en rendimiento en los próximos años'.