
La caída de ingresos fiscales y la necesidad de control del déficit acelerará las ventas de empresas participadas. Por su parte, la fusión de las cajas vascas pondrá el 67,5% de Euskaltel en manos de Kutxa Bank.
La mala evolución de la recaudación fiscal derivada de la crisis económica acelerará el proceso de desinversiones industriales a realizar por el Gobierno de Patxi López, para poder mantener el gasto y controla el déficit.
Aunque en la cartera industrial del Gobierno vasco ya no hay grupos completos que enajenar, si hay algunos paquetes accionariales susceptibles de ponerse a la venta, como así se hiciera en 2010 con el 25 por ciento del capital de Naturgas Energía en favor de HC.
En la cartera pública se encuentran como susceptibles para la venta Noroil (distribución de gasoil profesional), en el que controla un 30 por ciento y el 70 por ciento restante está en manos de Repsol; y Euskaltel, operador de telecomunicaciones en el que el Ejecutivo vasco controla un 7,41 por ciento del capital a través de sus participadas EVE e EITB.
Según las últimas informaciones facilitadas por el Ejecutivo al Parlamento vasco, por ahora no ha cursado la orden de vender Euskaltel, pero si ha entablado contactos con Repsol para iniciar las negociaciones para su salida de Noroil. El ejecutivo tiene contabilizadas ambas participaciones a valor contable -9,2 millones para Euskaltel y 0,454 millones para Noroil- pero su precio de mercado lógicamente será mucho mayor.
En 2004 el Gobierno vasco amortizó un 3 por ciento de su participación en Euskaltel, que en aquel año le reportó algo más de 13 millones de euros.
Además de Euskaltel o Noroil, Ejecutivo vasco está presente en un amplio grupo de empresas a través de fondos de capital riesgo como Socade o Ezten, pero al estar éstas dentro de lo que llaman política industrial o proyectos estratégicos por ahora no están entre las posibles enajenaciones.
Las últimas ventas
La última venta realizada por el Gobierno vasco tuvo lugar la pasada primavera con la salida de Socade (fondo de inversiones estratégicas del Gobierno vasco y las tres Diputaciones Forales) del capital de la Acería Compacta de Bizkaia (ACB), del grupo Arcelor. Esta operación supuso para Socade unos ingresos de casi 22 millones.
Anteriormente y con un volumen mucho mayor se firmó la venta de del 29,43 por ciento del capital de Naturgas Energía (25,35 por ciento del Ejecutivo y el otro 4,08 por ciento el Ayuntamiento de San Sebastián) que se cerró en 617 millones. Esta venta estipulaba para HC un pago a plazos: 197,7 millones a abonar en 2010; 209,65 millones en 2011 y 209,65 millones en 2012.
La venta del primer paquete de Naturgas (la verdadera privatización) se hizo en 2003, sobre el 62 por ciento del capital que supuso un pago en metálico de 227,68 millones, más otro en activos de HC por otros 277 millones.
De cualquier forma, el Ejecutivo vasco mantiene aún en Naturgas una participación del 5 por ciento, lo que le da derecho a un consejero y a condicionar determinadas decisiones estratégicas de la compañía.
Más hacia a tras, la privatización más rentable del Gobierno vasco fue la de Eólicas Euskadi, que había constituido a partes iguales con Iberdrola en 1996. El Ejecutivo vasco de salió de la compañía en 2007 tras pactar con Iberdrola un precio de 93,77 millones, de los que 80 millones fueron plusvalías netas.
Kutxa Bank concentra el 67,5% de Euskaltel.Las cajas de ahorros vascas han sido tradicionalmente las principales accionistas del operador global de telecomunicaciones Euskaltel, pero la fusión de las cajas colocará bajo el control del futuro Kutxa Bank el 67,56 por ciento del capital de la operadora.
El Gobierno vasco controla otro paquete del 7,41 por ciento (5,29 por ciento a través de EITB y 2,12 por ciento a través de EVE).
El resto del accionariado de Euskaltel se reparte entre Iberdrola con un 11,79 por ciento; Endesa con un 10,58 por ciento; Corporación Mondragón con un 2,12 por ciento. El resto, el 0,53 por ciento está como autocartera.
En el mundo de las telecomunicaciones Euskaltel siempre suena entre las quinielas para operaciones corporativas, pero hasta el momento no ha habido ningún intento serio en este sentido.
En estos momentos Euskaltel está en un momento dulce en materia de resultados. El pasado ejercicio sus ingresos crecieron un 1,2 por ciento, superando los 330 millones, mientras que su beneficio neto ronda los 32,7 millones, con un alza del 25 por ciento.
Tras consolidar una fuerte penetración en el mercado vasco Euskaltel está dando pasos para su expansión territorial. Así da soporte a la telefonía del RACC y se ha presentado a los concursos de telecomunicaciones del Ayuntamiento de Santander y previamente lo hizo al de la CMT y del Poder Judicial, aunque en estos dos últimos casos no logró la adjudicación.
En telefonía móvil es uno de los operadores que está pujando en la subasta de las nuevas frecuencias.