En el último año la cadena ha invertido un millón de euros en remodelar su tienda vizcaína, donde trabajan 460 personas.
El único centro que hasta el momento tiene Ikea en el País Vasco, en el municipio de Barakaldo, en el parque comercial Megapark, recibe cada año alrededor de 3 millones de visitantes, más que toda la población de la comunidad autónoma que ronda los 2,2 millones.
La mayor parte de los clientes, el 80 por ciento son vascos, otro 14 por ciento proceden de la vecina Cantabria y el resto de Navarra, Burgos y La Rioja. Unos 250.000 clientes, el equivalente a la población de la ciudad de Vitoria, se han asociado a la tarjeta de fidelización Ikea Family.
Otro significativo de los ratios de este establecimiento, según explicó su responsable, Belen Frau,es que su restaurante es el que más volumen mueve de Euskadi gracias a sus 540 plazas y sus ajustados menús.
Ikea Barakaldo da empleo directo a 460 personas, además de generar 170 puestos indirectos a través de subcontratas (trasnporte, montaje, etc). Del conjunto de la plantilla, 170 personas llevan trabajando en el establecimiento desde que se abrió esta tienda. La edad media del personal es de 29 años y el 67% son mujeres.
A los vascos les gusta el blanco
Entre las especifidades del comprador de Ikea en el País Vasco se encuentra que prefieren los muebles en blanco y los artículos más vendidos son sofás, armarios, perchas y bombillas de bajo consumo. Frau dijo que el gusto de los clientes varía por zonas y que tal vez el clima del norte, con menos horas de sol que otras regiones, provoque este gusto por los muebles claros.
En el apartado de responsabilidad social, en sus seis años de existencia el centro ha donado alrededor de 259.000 euros, principalmente en mobiliario, que en muchas ocasiones van destinados a ONG o centros educativos a los que los trabajadores de Ikea acuden voluntariamente a montar los artículos en su tiempo libre.
