Los líos semultiplican en el interior del Palacio de Longoria. Desde que la Guardia Civil registrara la sedede la entidad, el temporizador de labomba de Arteria empezó la cuenta atrás.
La Sociedad de Autores, inmersa en una crisis interna tras la (no) marcha de su presidente, Teddy Bautista, empredió la constitución de un holding empresarial inmobiliario con una inversión inicial de 300 millones de euros. Los fondos para la puesta enmarcha y consolidación de Arteria son transferidos desde la SGAE a través de Fundación Autor, su único socio con el que tiene una deuda financiera de 100 millones de euros de la compra de suelos y edificios. Propietaria de teatros y espacios escénicos por todo el mundo,Arteria tiene una inversión comprometida de 200 millones y Bautista firmó con los bancos un aval de 83 millones por el que responde la SGAE con los ingresos por los derechos de autor. Pero las deudas no son el único problema del holding.
Al igual que SDAE, Arteria está rodeada de una red empresarial a la que subcontrata todos servicios y está salpicada por oscuras inversiones internacionales y denuncias por parte de Santiago Fajardo, el histórico arquitecto de la entidad. Una situación que le ha llevado hasta a reformular cuentas. La complicada situación de Arteria está a punto de explotar en uno de los peores momentos para la SGAE, que sigue sin cabeza visible. La entidad está inmersa en una crisis interna agravada por la falta de un líder que sea capaz de acabar con la sombra de Bautista y por el surgimiento de diferentes grupos de presión tanto entre los socios, que solicitan una ?urgente refundación de la entidad? y nuevas elecciones, como entre los miembros de la junta directiva (la semana pasada los editores amenazaron con dimitir).