
Las farmacéuticas en Estados Unidos están en el punto de mira de las autoridades federales y durante los últimos dos años desembolsaron un total de 1.600 millones de dólares para resolver diferentes acusaciones por fraude a los programas sanitarios Medicare y Medicaid.
A juicio de la asociación cívica Taxpayers Against Fraud Education Fund (TAFEF), "no se trata más que de la punta del iceberg", ya que hay pendientes en los tribunales 180 casos más.
Según cifras del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el Gobierno federal ha conseguido recuperar 3.900 millones de dólares de los laboratorios durante los últimos seis años, como resultado de tan sólo 16 casos resueltos bajo la actual Ley de Reclamaciones Falsas, que recoge la figura del confidente o chivato dentro de las empresas.
Principales multinacionales
Con este instrumento legal, los ciudadanos privados que tienen acceso a información interna de las empresas sobre presuntos fraudes pueden presentar una demanda para recuperar el dinero defraudado al Gobierno federal y obtener a cambio del 15 al 30 por ciento de la cantidad obtenida en los tribunales.
Entre las compañías implicadas figuran las principales multinacionales del mundo como GlaxoSmithKline (GSK.LO), Pfizer (PFE.NY), AstraZeneca (AZN.LO), Shering-Plough o Bayer <:BAY.XE:>.
Entre los fraudes más corrientes figuran sobornos a médicos, fijación de precios falsos, contabilidad engañosa o comercialización de medicamentos para indicaciones terapéuticas no aprobadas.
Bristol-Myers Squibb (BMY.NY) ha anunciado que abonará un total de 499 millones de dólares a finales de este año para cerrar la demanda por fijación de precios fraudulentos y comercialización inapropiada de medicamentos en el tratamiento de la esquizofrenia y el trastorno bipolar.