
Un refugiado sirio residente en el campamento de Zaatari (Jordania) ha fallecido en el marco de los enfrentamientos registrados entre refugiados y las fuerzas de seguridad jordanas.
Las autoridades jordanas han indicado que los enfrentamientos se desencadenaron después de que la Policía jordana interceptara a tres familias que intentaron abandonar el campamento a través de un agujero en una de las vallas y a otras tres personas que intentaron introducir varios bienes en el interior del mismo.
"La Policía detuvo a los tres y comenzaron a gritar pidiendo ayuda, lo que atrajo a unos 200 sirios que empezaron a tirar piedras a los coches de las autoridades y al personal", ha dicho el director de la Oficina para Asuntos de los Refugiados Sirios, Wadah Hmud.
"El número de manifestantes ascendió hasta los 5.000", ha agregado, antes de detallar que varios de ellos incendiaron algunas tiendas y caravanas lanzando cócteles molotov y haciendo estallar bombonas de gas. Asimismo, se escucharon varios disparos.
Hmud ha indicado que un total de 32 personas, entre ellas 29 policías y tres refugiados, han sido hospitalizados a causa de las heridas sufridas durante los enfrentamientos, según ha informado el diario 'The Jordan Times'.
Por su parte, los residentes del campamento han asegurado que la situación ha vuelto a la normalidad y han sostenido que podría haber más víctimas entre los refugiados a consecuencia de las graves heridas sufridas por varios de ellos.