Al menos 43 personas, entre ellas siete menores, han muerto ayer domingo en distintos actos de violencia en Siria, según los grupos opositores, que informaron de bombardeos en varias zonas del país. Estos ataques coinciden con la llegada a Damasco de Kofi Annan, enviado especial de la ONU para el conflicto sirio, que inicia así su tercera visita a los territorios desde que fue nombrado medidador.
Los activistas Comités de Coordinación Local (LCC) explicaron en un comunicado que al menos diez de las muertes se registraron en la provincia meridional de Deraa, mientras que en la de Homs (centro) perdieron la vida otras nueve personas.
En Deraa, las tropas del régimen sirio bombardearon las localidades de Al Herak, Meraaba, Etman y Gabagueb. Mientras, en Homs, hubo bombardeos en los barrios de Al Sultanya, Baba Amro, según los Comités y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Varias explosiones se escucharon además en la división de Inteligencia Militar en la provincia de Deir el Zur, en el este del país, indicaron los activistas.
Fracaso del plan
La visita de Annan tiene por objetivo tratar de encaminar las negociaciones entre el Gobierno de Bashar al Assad y los opositores, que desde hace meses conviven enfrentados.
Annan, se ha reunido en Damasco con el presidente de Siria, Bashar al Assad, con el objetivo de intentar reactivar el plan de paz propuesto por él mismo y aceptado tanto por el Gobierno como por la insurgencia, que incluía un alto el fuego que no se ha cumplido.
"He sostenido discusiones francas y constructivas con el presidente Asad", dijo Annan a la prensa en un hotel de Damasco.
"Hemos hablado sobre la necesidad de poner fin a la violencia y de los medios para lograrlo", comentó el diplomático. "Nos pusimos de acuerdo sobre un enfoque, que voy a compartir con la oposición armada", agregó Annan.
El encuentro se produce día después de que el propio Al Assad declarase en una entrevista concedida al canal de la televisión pública alemana Das Erste que países como Turquía, Arabia Saudí o Qatar estaban entorpeciendo el cumplimiento del plan de paz de Annan y estaban ayudando, con armas y logísticamente, a los "terroristas".
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