La familia de un guardia fronterizo israelí de origen ruso, cuya muerte perturbó el martes la ceremonia de partida del presidente francés Nicolas Sarkozy en el aeropuerto de Tel Aviv, se niega a aceptar la tesis del suicidio, según los medios de comunicación.
La policía israelí declaró el martes que Raed Ranen, originario de Beit Dajan, una localidad del norte de Israel, se suicidó cuando Sarkozy y su esposa Carla Bruni Sarkozy se despedían del primer ministro, Ehud Olmert, y del presidente, Shimon Peres.
Ningún motivo para suicidarse
Se abrió una investigación sobre el suicidio por un disparo, indicó el portavoz policial, Micky Rosenfeld. Sin embargo, Nayef Ranen, hermano del guardia fronterizo muerto, dijo a Ynet, el sitio internet del diario Yediot Aharonot, que no creía que se hubiera suicidado.
"No tenía ningún motivo para atentar contra su vida, quizás se trate de un accidente, o lo mató otro guardia israelí por error", declaró.