
Milicianos del Estado Islámico de Irak y de Siria (ISIS) han tomado brevemente la localidad de Al Sainiyah, en el norte de Irak, en un nuevo síntoma de la creciente amenaza que suponen los grupos insurgentes y yihadistas con presencia en el noroeste de Irak.
El ataque se produjo en la noche del viernes, cuando decenas de milicianos en todoterrenos entraron en Al Sainiyah, cerca de Baiji, a unos 180 kilómetros al norte de Bagdad. Anteriormente habían atentado contra la comisaría de la Policía. El combate duró varias horas y se ha informado de cuatro policías y dos paramilitares suníes progubernamentales muertos, según las autoridades.
Los atacantes finalmente lograron hacer ondear la bandera del ISIS en los edificios oficiales y grabaron un vídeo de propaganda. El propio sábado por la mañana los yihadistas se retiraron.
"El ataque comenzó a las 19.30 horas cuando escuchamos un intenso tiroteo y varias explosiones de mortero junto a la comisaría. Esta situación ha durado unas tres horas", ha relatado un vecino, Yasir, en declaraciones telefónicas a Reuters.
Fuentes iraquíes apuntan a que el ISIS quiere aliviar el cerco impuesto por el Ejército a la ciudad de Faluya, bajo control de insurgentes desde el 1 de enero. "Es una guerra de desgaste con combates esporádicos aquí y allá", ha explicado un responsable del aparato de seguridad en declaraciones bajo condición de anonimato.