El Ministerio de Exteriores de la Autoridad Palestina ha criticado este miércoles al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, por su "campaña de intimidación" contra las compañías y organizaciones que apoyan el boicot contra las empresas que apoyan u operan en los asentamientos ilegales.
Así, ha dicho que las acusaciones de antisemitismo vertidas por Netanyahu son "racistas" y ha argumentado que "demuestran que el Gobierno israelí tiene voluntad de continuar con su construcción en asentamientos, ofreciendo a los colonos apoyos e incentivos y animándoles a continuar robando tierra palestina".
Por ello, ha aplaudido el compromiso de las organizaciones y empresas internacionales que han optado por el boicot a los productos de los asentamientos a aquellos que los fomentan, según ha informado la agencia oficial palestina de noticias, WAFA.
El lunes, Netanyahu volvió a cargar contra las campañas de boicot económico contra el país y sostuvo que aquellos que participan en ellas son "antisemitas clásicos con ropajes nuevos". "En el pasado, los antisemitas abogaban por el boicot contra los judíos, y ahora llaman al boicot contra el Estado de Israel", indicó.
La campaña internacional de boicot, desinversiones y sanciones (BDS), apela a medidas de boicot económico, académico, cultural, deportivo y político para denunciar la postura de Israel hacia los palestinos.
Esta campaña, que está adquiriendo una importancia creciente en varios campos y que ha provocado incluso la cancelación de acuerdos económicos y empresariales en los que Israel estaba implicado, ha provocado una oleada de críticas por parte de las autoridades israelíes, que la han tildado con frecuencia de tener una motivación antisemita.
Netanyahu: los que aprueban boicot son "antisemitas clásicos"
