
Un equipo de expertos internacionales inició ayer el proceso para destruir el arsenal de armas químicas con los que el régimen de Bachar El Asad cuenta en Siria. El grupo internacional, que llegó a Damasco el pasado martes, está compuesto por expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en la Haya y por personal de apoyo de Naciones Unidas.
La misión, acordada por Washington y Moscú, desarrollará su trabajo hasta mediados del año que viene, en tanto que el ejecutivo sirio y los rebeldes siguen acusándose mutuamente del ataque con gas sarín que el pasado 21 de agosto provocó centenares de muertos en Damasco. Más de 100.000 personas han perdido la vida por el conflicto en Siria desde su inicio en 2011.
Mientras, el mediador de Naciones Unidas para el conflicto sirio, Lajdar Brahimi, duda de que la esperada cumbre internacional de Ginebra 2, en la que se ratificará el proceso de desarme químico del régimen sirio, pueda celebrarse a mediados de noviembre como estaba previsto ante las desavenencias existentes entre los invitados.
Ofensiva contra Al Qaeda
El inicio de los trabajos en Siria coinciden con una nueva ofensiva de EEUU contra la organización terrorista Al Qaeda en África, en concreto, en Libia y Somalia. "Nunca es demasiado tarde", enfatizó el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien añadió desde Indonesia, donde acude a la cumbre Asia Pacífico, que Al Qaeda "puede correr pero no se puede esconder".
La operación permitió la captura en Trípoli de Nazih al Ragye, de 49 años (y que sumaba ya 15 en busca y captura), considerado cerebro de los atentados en 1998 contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania, donde murieron 224 personas, entre ellas 12 norteamericanos.
Atentado en Yemen
Precisamente a fuerzas de Al Qaeda, pero en la Península Arábiga se atribuye el asesinato en Yemen del guardaespladas de la embajadora alemana, Carola Mueller-Holtkemper en el país. El guardaespaldas habría fallecido a causa de varios disparos mientras trataba de evitar que la diplomática fuese secuestrada.
Este intento de secuestro, a la salida de un supermercado del barrio de Hadda, donde se localiza la Embajada alemana, sería el último de una serie de ataques a representantes extranjeros en Yemen. Mueller-Holtkemper llevaba menos de una semana en ese destino y acababa de presentar sus credenciales a las autoridades, según señala la página web de la Embajada.
Alemania es uno de los países occidentales que había cerrado su Embajada a principios de agosto, después de que Estados Unidos emitiera una alerta sobre un posible ataque terrorista en Oriente Próximo. Sin embargo, Berlín decidió volver a abrirla tan solo dos semanas después de su clausura.