
El sistema de franquicias en España ha demostrado una notable resiliencia y capacidad de crecimiento, incluso en contextos económicos desafiantes. Según el informe La Franquicia en España 2024, realizado por la Asociación Española de la Franquicia, el sector ha experimentado un aumento del 2'5% en su volumen de negocio, alcanzando los 27.623 millones de euros y generando más de 318.000 empleos. En total, se contabilizan 1.384 enseñas activas en el país. Aunque los sectores de restauración y alimentación lideran en términos de facturación, las franquicias relacionadas con la construcción, rehabilitación y decoración están ganando terreno. La creciente demanda de reformas y mejoras en viviendas ha impulsado la expansión de enseñas especializadas en estos ámbitos. En 2024, se realizaron aproximadamente 1,8 millones de reformas en viviendas en España, con un gasto promedio de 7.000 euros en cada una de ellas. Las áreas más demandadas fueron baños y cocinas, seguidas de mejoras en eficiencia energética.
Esta elevada demanda ha provocado una evolución del mercado, dando lugar a nuevos modelos de franquicia que ofrecen mayor flexibilidad y adaptabilidad, destacando entre ellos, las Microfranquicias, con inversiones iniciales más bajas, permitiendo a emprendedores acceder al sistema de franquicias con menor riesgo financiero. Por otro lado, tendríamos las Franquicias Pop-up, espacios temporales que se adaptan a eventos o temporadas específicas, ideales para probar nuevos mercados o productos. Otro de los modelos emergentes, podrían ser los Córners y Showrooms, donde se Integran espacios de franquicia, dentro de establecimientos existentes, optimizando recursos y aumentando la visibilidad de la marca. Estos modelos han sido impulsados por la digitalización y la necesidad de adaptarse a las nuevas tendencias de consumo, tanto en lo que hace referencia al propio diseño, como a los materiales empleados en la ejecución de los proyectos solicitados.
Como no podía ser de otra forma, aquellas enseñas que han sabido adaptarse a las preferencias de los consumidores, han dado un paso adelante en su expansión, incluyendo en su portfolio, las tendencias actuales, entre las que podemos incluir el uso de materiales como madera o cerámica que imita piedra y son altamente demandadas por su estética y sostenibilidad. Colores neutros y cálidos, con tonos como el Mocha Mousse que está en auge en decoración de interiores o la eficiencia energética, instalando sistemas que reducen el consumo energético, como bombas de calor y calderas de condensación, siendo una prioridad para los consumidores, tanto por el propio ahorro energético, como por la concienciación cada día mayor en la conservación del medio ambiente. La irrupción de la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un elemento transformador dentro del ecosistema empresarial, y las franquicias de los sectores de construcción, rehabilitación, mobiliario, cocinas y decoración no son la excepción. Su integración está redefiniendo procesos, mejorando la toma de decisiones y permitiendo una oferta más personalizada y eficiente. De esta forma, no se verá solo afectado el resultado final que verá el cliente, sino que también el propio proceso de explotación del negocio, convirtiendo el mismo en mucho más eficiente y por lo tanto más rentable para el franquiciado.
Dentro de estas nuevas prácticas, podríamos destacar:
-Diseños asistidos por IA, con algoritmos que permiten generar planos, renders y simulaciones 3D personalizadas en tiempo real y que ofrecen al consumidor final una experiencia inmersiva, visitando su futuro hogar con sólo introducir sus preferencias en el sistema.
- Gestión inteligente de inventarios y logística, manejando el stock de mobiliario, materiales o electrodomésticos, para optimizar compras, reducir pérdidas y prever la demanda estacional. De esta forma, algoritmos predictivos ayudan a minimizar los costes logísticos y ajustar la cadena de suministro en tiempo real.
- Optimización de presupuestos y obras, utilizando IA para generar presupuestos automáticos a partir de mediciones realizadas con escáneres o apps de captura espacial, reduciendo de esta forma errores humanos y agilizando la relación con el cliente.
- Marketing predictivo, para segmentar clientes según su comportamiento, el histórico de compras o la ubicación. Las campañas de marketing digital si pueden personalizar automáticamente, aumentando la conversión de leads en ventas. Además, se utilizan chatbots inteligentes para mejorar la atención al cliente 24/7.
- Mantenimiento predictivo y asistencia postventa. En instalaciones dotadas con sistemas domóticos, la IA puede monitorizar el estado de los dispositivos y prever posibles fallos. Esto abre la puerta a modelos de negocio basados en suscripciones o mantenimiento inteligente.
La implementación de todas estas prácticas, como no podía ser de otra manera, tiene una serie de implicaciones a nivel financiero y estratégico, entre las que podríamos destacar la reducción de costes operativos por la optimización del personal, adecuación del stock necesario para atender puntualmente la demanda y mejora en los tiempos de ejecución de las obras. También mejorará sin duda, la experiencia cliente, consiguiendo fidelizar al consumidor final, diferenciándose de los competidores tradicionales. Si lo valoramos desde el prisma de la marca franquiciadora, observamos dos grandes ventajas, por un lado la diferenciación con la competencia, haciendo más atractivo el negocio a posibles inversores, pero sobre todo y visto desde el punto de vista del sector que nos ocupa, la escalabilidad del modelo de negocio, ya que las soluciones basadas en IA, permiten replicar procesos en nuevas franquicias sin pérdida de calidad ni eficiencia, siendo esta la piedra angular de cualquier marca que decida expandirse a través del modelo de franquicias.
A pesar del avance vertiginoso de la inteligencia artificial, existen dimensiones clave en el sector de la construcción, rehabilitación y diseño donde la creatividad, la intuición y la experiencia humanas siguen siendo insustituibles. La tecnología puede optimizar procesos, reducir costes y aumentar la eficiencia, pero hay aspectos en los que la IA, por ahora y probablemente durante mucho tiempo, no podrá superar al pensamiento humano. La IA puede proponer combinaciones armoniosas de colores, texturas o estilos según datos de tendencias, pero no es capaz de interpretar las emociones humanas con la profundidad necesaria para diseñar espacios que reflejen la personalidad del cliente, su historia o sus aspiraciones vitales. El diseño no es solo funcionalidad, sino también arte, intuición y empatía.
No olvidemos, además, que en cualquier reforma o construcción surgen imprevistos. La capacidad de improvisación, de encontrar soluciones in situ, y de mediar entre cliente, proveedores y operarios sigue siendo un terreno donde el criterio humano es esencial. La IA puede asistir, pero no liderar esos procesos de forma autónoma.
Especialmente en las franquicias, donde la relación directa con el cliente es una ventaja competitiva, la confianza se construye cara a cara. La inteligencia emocional, la escucha activa y la capacidad de adaptar una propuesta a una conversación real son habilidades exclusivamente humanas que generan fidelidad, algo que ningún algoritmo puede sustituir por completo. La IA es extraordinaria analizando grandes volúmenes de datos y detectando patrones, pero carece de intuición empresarial y contexto social o cultural. Las decisiones sobre expansión, innovación o diferenciación de una franquicia requieren visión, olfato y experiencia humana. El futuro de las franquicias en el mundo de la construcción, reformas y decoración no será ni exclusivamente humano ni completamente automatizado. Será híbrido, combinando la capacidad de la IA para mejorar procesos con la insustituible creatividad, intuición y humanidad que aporta el profesional del sector, siendo las enseñas que mejor integren ambos mundos, los líderes del mercado del mañana.