
El mercado de valores BME Scaleup, autorizado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el 28 de junio de 2023 y lanzado en enero de 2024, es la apuesta de Bolsas y Mercados Españoles para facilitar el acceso a financiación a empresas en crecimiento.
Su atractivo radica en su flexibilidad regulatoria, que permite a las empresas cotizar con menores requisitos y acceder a capital en un entorno bursátil. Pero ¿realmente será útil para las scaleups o puede suponer un riesgo debido a su menor exigencia en términos de transparencia y regulación para los inversores?
Este mercado está dirigido a empresas con alto potencial de crecimiento y modelo de negocio probado, pero que aún no tienen el tamaño o la estructura para cotizar en mercados más exigentes. En términos generales, puede ser una opción interesante para startups que han superado su fase inicial y buscan consolidarse mediante financiación en bolsa, PYMES con negocios consolidados que buscan un impulso en su crecimiento, empresas tecnológicas o innovadoras cuyo modelo de negocio está validado y necesitan capital para expandirse o SOCIMIS que buscan cotizar en un sistema de negociación multilateral autorizado por la CNMV.
A diferencia de otros mercados, el mercado BME Scaleup tiene una menor carga burocrática, sin exigencias en términos de disuasión accionarial, y sus cuentas intermedias no tendrán que ser revisadas por un auditor, lo que facilita el acceso a empresas más pequeñas y conlleva un menor coste operacional.
El BME Scaleup también está dirigido a aquellos inversores especializados que buscan oportunidades en empresas en expansión con alto potencial de crecimiento, con un perfil de riesgo mayor que supone invertir en estas compañías. Es especialmente atractivo para fondos especializados y business angels, que pueden diversificar sus carteras apostando por compañías emergentes antes de que den el salto a mercados más exigentes. Además, puede captar el interés de family offices, que buscan invertir en negocios innovadores, así como inversores minoristas con mayor tolerancia al riesgo. Las ESIs y entidades financieras deberán velar, acorde a la normativa vigente, para que solo aquellos inversores con el perfil de riesgo adecuado puedan operar en el BME Scaleup.
El mercado BME Scaleup ofrece múltiples ventajas para las empresas en crecimiento que buscan financiación y visibilidad sin enfrentarse a las exigencias de otros mercados y proporciona acceso a financiación, permitiendo a las compañías diversificar sus fuentes de financiación a través de la emisión de acciones. Cotizar en este sistema de negociación mejora la credibilidad de la empresa ante potenciales inversores, clientes y socios estratégicos, facilitando su posicionamiento en el mercado.
Además, presenta menores exigencias regulatorias en comparación otros mercados, lo que implica requisitos contables y de reporte más flexibles, reduciendo costes y simplificando la operativa para las empresas. Otra ventaja es la posibilidad de dar liquidez a los inversores iniciales, permitiendo a fundadores y accionistas vender parte de sus participaciones en un entorno con mayor acceso a compradores potenciales y generar incentivos para los empleados clave, contribuyendo a retener el talento a través de planes de acciones de la compañía.
A pesar de sus ventajas, el mercado BME Scaleup no es adecuado para todas las empresas, ya que implica ciertos desafíos. Cotizar supone una mayor exposición pública y presión financiera, ya que las compañías deben rendir cuentas a inversores y garantizar transparencia. Además, aunque los costes operativos son menores que en otros mercados, las empresas deben asumir gastos en asesoría legal, auditoría y comunicación financiera, aunque de forma más simplificada.
Por otro lado, al tratarse de un mercado nuevo y menos conocido, la liquidez de las acciones puede ser limitada en comparación con mercados más grandes, lo que podría dificultar la compraventa de participaciones si ese fuera el propósito.
La entrada en un mercado bursátil conlleva un compromiso con la calidad, transparencia y fiabilidad de la información financiera. Las empresas deben cumplir con ciertos requisitos fundamentales para generar confianza en los inversores y garantizar la solidez de su gestión financiera. Uno de los requisitos esenciales es la presentación de estados financieros auditados de forma anual. Esto no solo garantiza que la información reflejada sea veraz y comparable con la de otras compañías, sino que también permite a los inversores evaluar la situación económica y la evolución de la empresa con datos fiables y objetivos.
Además, es crucial que las empresas mantengan un buen control interno, ya que una menor revisión puede derivar en errores contables, problemas en la valoración de activos o incluso riesgos de fraude. Un sistema de control interno efectivo permite detectar y corregir posibles desviaciones, asegurando la integridad de los estados financieros y el cumplimiento normativo. La revisión de auditores y asesores especializados será clave para cumplir con estos requisitos y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece este nuevo mercado.
Por último, decidir cotizar a este mercado depende de la situación financiera y estratégica de cada empresa. Cotizar en este mercado puede ser una excelente opción para empresas con un modelo de negocio en crecimiento y con necesidades de capital, pero también implica un nivel de exigencia superior.
En definitiva, el mercado BME Scaleup abre nuevas oportunidades para las empresas en crecimiento en España, pero no está exento de retos. La clave será encontrar un equilibrio entre acceso a financiación y exigencias de transparencia, garantizando que este mercado sea un incentivo para scaleups y no un riesgo para los inversores.