
El 14 de abril se conmemora el Día Mundial de la Tecnología Cuántica, y este 2025, ha sido proclamado por la ONU como el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica. Además de coincidir con el centenario de la mecánica cuántica moderna, esta declaración refleja un momento decisivo en el avance y consolidación de esta tecnología.
En cuanto a los avances que están impulsando su desarrollo, destacan la evolución del hardware cuántico, la optimización de algoritmos y las mejoras en la corrección de errores. Además, la computación cuántica comienza a materializarse en aplicaciones prácticas dentro de sectores estratégicos como la industria y la logística, así como en el ámbito de la inteligencia artificial. Este progreso se ve respaldado por un creciente compromiso en materia de inversión y una mayor cooperación entre las principales compañías tecnológicas.
Según los datos de International Data Corporation (IDC), principal firma mundial de inteligencia de mercado, la computación cuántica crecerá más de un 50 % hasta 2027 y alcanzará los 8.600 millones de dólares en todo el mundo dentro de seis años. Aunque la investigación y el desarrollo en esta materia está en pleno ascenso, su integración y complementación con otras tecnologías es ya una realidad.
La computación cuántica está aquí para quedarse y transformar la informática. Ante su potencial disruptivo, instituciones, gobiernos y empresas a nivel global han comenzado a trazar una hoja de ruta cuántica. Esta planificación incluye la identificación de ventajas y desafíos, la definición de casos de uso específicos, el establecimiento de objetivos estratégicos y una adopción gradual, asegurando una correcta integración con los sistemas existentes y considerando aspectos fundamentales en ciberseguridad. Un ejemplo destacado en preparación e inversión lo constituye la Unión Europea, que en 2018 crea la Empresa Común de Informática de Alto Rendimiento, un esfuerzo colaborativo de 32 países, 3 socios privados y un presupuesto de 7.000 millones de euros destinados a fortalecer la supercomputación cuántica. A esto se suma la instalación del MareNostrum-Ona en España, un avanzado ordenador cuántico desarrollado con tecnología 100 % europea, ubicado en el Barcelona Supercomputing Center (BSC).
Las ventajas que la computación cuántica ofrece a las compañías son prometedoras. Entre ellas destaca la optimización avanzada de procesos, abordando problemas complejos que las computadoras tradicionales no pueden resolver.
En el ámbito de la simulación, esta tecnología facilita la aceleración de procesos en industrias como la química y farmacéutica contribuyendo al diseño de nuevos medicamentos, materiales y productos donde la computación cuántica puede acelerar la simulación de moléculas y reacciones químicas y permitir un rápido diseño de nuevos medicamentos, materiales y productos.
Así mismo, la computación cuántica impulsará avances en inteligencia artificial (IA) mejorando el aprendizaje automático y capacidad de procesamiento de grandes volúmenes de datos. Esto se traduce en modelos predictivos más eficaces, esenciales para la personalización, la toma de decisiones y la automatización de procesos.
En términos de seguridad cibernética, la computación cuántica tiene el potencial de crear sistemas de cifrado más robustos y resistentes a los ataques, aunque plantea ciertos riesgos al descifrar sistemas de criptografía actuales. Por este motivo, a nivel mundial, se están desarrollando protocolos de criptografía post-cuántica, para mitigar estos riesgos.
De forma paralela, su adopción permitirá a las empresas mejorar la toma de decisiones en tiempo real, hacerlas de un modo más informado y en tiempo real, un factor crítico para sectores como el financiero. A largo plazo, la computación cuántica, gracias a su capacidad para resolver problemas complejos y de manera más eficiente y rápida, reducirá los costes operativos, los errores y la mejora en la calidad de sus productos y servicios.
La computación cuántica ha desencadenado una carrera en la que empresas, gobiernos y organizaciones aspiran a dominar esta tecnología, que tiene el potencial de revolucionar el mundo tal y como lo conocemos. A medida que las principales empresas tecnológicas continúan logrando importantes avances, nos encontramos al comienzo de una nueva era en la evolución tecnológica, que tiene el potencial de transformar los modelos industriales y generar oportunidades estratégicas para aquellas empresas que lideren el desarrollo de la computación cuántica.