
Nos explicaba Warren Buffet en el prólogo de la obra de Benjamin Graham, "El inversor inteligente" que los capítulos más importantes jamás escritos en materia de inversión eran el 8 y el 20, justo los que explican el concepto de margen de seguridad y el comportamiento del inversor delante de las fluctuaciones del mercado.
El arte de la inversión consiste en encontrar oportunidades de inversión que sean tan atractivas sobre el papel que, aunque no se cumplan las hipótesis previstas, el resultado sigue siendo razonable. Y es que todo inversor que entra en el mercado lo hace desde el pragmatismo que genera una cierta "ilusión de consumo".
Es como si pensamos que es razonable pensar que después de un análisis serio vayamos a tener un resultado, digamos, causa-efecto. Pero en el arte de la inversión el resultado no proviene tanto del trabajo racional sino de la conducta emocional y aquí es donde entra en juego el comportamiento del inversor delante de las fluctuaciones del mercado.
Tenemos varios ejemplos que se sucedieron en la pandemia. ¿Acaso alguien podría haber anticipado que el confinamiento del mundo dejaría a Talgo sin mantener sus trenes? Este hito provocó dificultades para generar liquidez y dificultó la ejecución de los trenes 106 a Renfe. Luego vino la invasión de Ucrania y los problemas de inflación y de la cadena de suministros. ¿Alguien podría haber previsto una serie de acontecimientos tan dañinos para la compañía? Aún así, el margen de seguridad que ofrecía Talgo permitió capear la situación y plantear que la compañía podrá sobrevivir a pesar de una sanción por demora de los trenes que supone casi un 40% de toda su capitalización.
Las conductas que como inversores tenemos con el mercado siempre marcan compromisos emocionales, pero un inversor debe combatir esencialmente contra sus propios miedos, sus ilusiones frustradas y encontrar en los argumentos lógicos y especialmente la formación, un confort que permita nuestro control emocional y la victoria a través del comportamiento que como inversores podemos tener ante las fluctuaciones del mercado.