
A pesar del aumento de un 2 o 2,5 %, en el IVA de los alimentos básicos en España, a partir del 1 de octubre de este año, la tendencia descendiente de la tasa de inflación en España no sufrirá ningún cambio notable. Los precios aumentan cuando la demanda es superior a la oferta.
Después de la pandemia, la tasa de inflación anual en España, que había tenido en los últimos 10 años una tasa anual entre negativa y un máximo positivo de 1,8%, según datos inflation.eu, aumentó al 6,55 % en 2021, 5,71 en 2022, descendiendo hasta el 3,10 % en 2023 y se prevé que este año 2024 estará entre un 2 y un 2,2 %.
La inflación insólita que padecimos en el año 2021, se debió a que la parada de la economía durante los años de pandemia hizo que la que oferta de bienes y servicios fuera muy inferior a la demanda.
El gobierno ante el terrible aumento de precios al consumo, estableció medidas anti crisis entre ellas, rebajas en los tipos del IVA de bienes básicos. Por ejemplo, el IVA de la electricidad pasó del 21% al 10% y posteriormente al 5 %. Esas rebajas y otras medidas anti crisis no evitaron que en el año 2022 la tasa de inflación fuese del 5, 71 %. Posteriormente entre 2022 y 2023, en vista de la tendencia descendiente de la tasa de inflación, el gobierno revirtió algunas medidas anticrisis entre ellas, el IVA de la electricidad que volvió a ser del 10%. Ese aumento de 5 puntos porcentuales, en el IVA de un bien básico y de elevado precio, no influyó en la tendencia de la tasa de inflación anual, que siguió descendiendo.
Durante el año 2023, la tasa de inflación disminuyó al 3,10 % y este año se prevé que no supere el 2,2 %.
Hay que entender que el aumento de los precios es un mecanismo de mercado influido por muchos factores pero básicamente por la relación oferta-demanda.
Los precios al consumo están referenciados por el precio fijado por el mercado.
Por ejemplo el precio de la leche se fija por el precio de mercado establecido por las grandes empresas productoras, por lo que, un 2 % de disminución o aumento en el IVA no afecta, en general, al precio final de venta al consumidor.
El aceite de oliva ha tenido un aumento exagerado en el precio de venta al consumo y la disminución del IVA no evitó el crecimiento desorbitado del precio de venta. El aumento proviene de la subida constante del precio de mercado, basado sobre todo en la oferta-demanda.
La tendencia negativa de los tipos anuales de inflación no significa que los precios bajen, sino que el aumento disminuye y los precios, tienden a estabilizarse.
El aumento del tipo de IVA reducido y súper reducido no tiene porqué variar la tendencia descendiente de la tasa de inflación.