Egipto, con un vasto territorio que se extiende a lo largo de aproximadamente un millón de kilómetros cuadrados, se enfrenta a una serie de importantes desafíos ante las extensas distancias a acortar entre sus puntos más alejados; y hacerlo del modo más sostenible posible. En un país con una geografía tan diversa y una población (más de 100 millones de habitantes) que necesita desplazarse de un lugar a otro, los sistemas de transporte eficientes son esenciales.
Ante esta realidad es fácil entender que el ferrocarril fuera uno de los primeros trasportes en comenzar su andadura a las orillas del Nilo. De hecho, el ferrocarril egipcio se remonta a 1854, lo que lo convierte en uno de los sistemas ferroviarios más antiguos del mundo, solo superado por el ferrocarril británico.
A lo largo de los casi 170 años que han transcurrido desde entonces, el ferrocarril se ha convertido en la verdadera columna vertebral del transporte del país, con más de 8.000 kilómetros de vías y cerca de 314 millones de pasajeros al año. Estos números ilustran la importancia fundamental del sistema ferroviario egipcio en la vida de los ciudadanos y en el desarrollo económico del país.
Dado el papel crucial del ferrocarril, el Ministerio de Transportes de Egipto, a través de la empresa nacional de ferrocarriles egipcios (ENR), ha estado trabajando incansablemente durante la última década a favor de llevar a cabo un interesantísimo y ambicioso plan de transformación de la infraestructura ferroviaria.
Como empresa líder en tecnología de sistemas de señalización y telecomunicaciones, Thales ha sido uno de los socios más destacados de ENR a lo largo de este proceso de modernización y mejora, convirtiéndose esta en una colaboración sólida y mantenida a lo largo de más de 10 años, lo que ha permitido alcanzar importantes logros en la red ferroviaria egipcia.
Porque a lo largo de esta década de trabajo conjunto, se han logrado hitos significativos que han tenido un profundo impacto en el transporte ferroviario en Egipto y, por lo tanto, en la vida de sus habitantes. Uno de los logros más notables ha sido el aumento de la seguridad en este medio de transporte. Además, se ha conseguido una mayor velocidad y frecuencia en los trenes, lo que ha aumentado la rentabilidad de los ferrocarriles, permitiendo hasta un 40% más de capacidad para sus vías. Pero, sobre todo, se ha mejorado de manera innegable la calidad de vida de los usuarios de estas líneas de ferrocarril.
La colaboración entre ENR y Thales comenzó en 2013 cuando ambas empresas firmaron su primer contrato de colaboración para la modernización de la línea que conecta Alejandría con El Cairo, una de las rutas ferroviarias más importantes del país. Durante los años siguientes, los trabajos en esta línea se llevaron a cabo de manera constante y eficiente, con la entrega de importantes mejoras a lo largo del tiempo. Entre las últimas entregas, se encuentra la estación de Cairo Norte, marcando un hito en la transformación de la línea Cairo-Alejandría.
Cairo Norte es una de las estaciones más concurridas y transitadas de todo el sistema ferroviario egipcio. Su modernización no solo ha mejorado la experiencia de los pasajeros, sino que también ha contribuido a la eficiencia general del sistema ferroviario. Con la finalización de esta estación, la línea Cairo-Alejandría está más cerca que nunca de ofrecer un servicio de alta calidad y fiable a los 25 millones de pasajeros que utilizan esta ruta anualmente.
Posteriormente, en 2017, ENR renovó su confianza en Thales al otorgarle otro contrato para dotar de tecnología de señalización y telecomunicaciones un tramo de 180 kilómetros que se extiende entre las ciudades de Asyut y Nagh Hammadi.
Esta expansión de la colaboración no solo ha contribuido a mejorar la seguridad en el sistema ferroviario, sino que también ha aumentado la capacidad de transporte y la eficiencia de la red en esta región vital de Egipto, conocida como Upper Egypt, parte del corredor ferroviario Alexandria-Cairo-Aswan.
La relación de 10 años entre ENR y Thales no se limita solo a la mejora del transporte. También tiene un impacto significativo en la economía del país. La inversión en la modernización de la infraestructura ferroviaria ha generado empleo y ha estimulado la actividad económica en las regiones donde se han llevado a cabo las mejoras. Además, el transporte ferroviario eficiente es un factor clave en el crecimiento económico, ya que facilita el movimiento de mercancías y personas, lo que a su vez fomenta la conectividad y el desarrollo.
Recientemente, ENR y Thales renovaron su confianza mutua con la firma de un nuevo contrato para modernizar el ferrocarril de doble vía que conecta las ciudades de El Cairo, Giza y Beni Suef, ruta estratégica en la orilla oriental del río Nilo. Este proyecto tiene un presupuesto de aproximadamente 300 millones de euros y un plazo de ejecución previsto de 60 meses.
Sin duda, este contrato confirma nuestra misión de transformar el sector ferroviario de Egipto. Mediante la introducción de sistemas de señalización de última generación, nos dedicamos a mejorar la seguridad y la experiencia de viaje de los pasajeros en Egipto. A través de la innovación y la colaboración con el gestor de los ferrocarriles egipcios, nos esforzamos por optimizar la puntualidad, aumentar la rentabilidad y elevar la capacidad de sus redes ferroviarias, fomentando el crecimiento económico y la conectividad dentro del país.
Fernando Ortega es director General de Thales España