Manel Peralta. Product Strategy Director. Wolters Kluwer Tax & Accounting España
Este 2023 asistiremos al cambio de mayor calado en el ámbito de la facturación y la fiscalidad de los últimos tiempos y con una envergadura similar, si no mayor, al de la adaptación al euro o al "efecto 2000".
Los inicios de esa década fueron una época interesante y agitada para el mundo del software de gestión: desde la leyenda del "efecto 2000" –que evocaba más a un futuro apocalíptico que a los requerimientos de adaptación del hardware y el software que demandaba el cambio de siglo– hasta la conversión al euro de las soluciones de facturación, contables, ERP, etc., que supuso un reto intenso y complicado con un plazo de ejecución claro y determinado que no admitía retraso. Los proveedores de software desempeñamos un papel fundamental en ese proceso de cambio a la nueva moneda europea, que algunas compañías no fueron capaces de asumir en tiempo, forma o inversión, lo que condujo a su desaparición en algunos casos.
A partir de ese momento, se sucedieron cambios en el dominio fiscal y contable como el experimento de la contabilidad simplificada, la aparición de nuevos grupos de cuentas en el plan contable, nuevos tipos de planes contables… hasta que llegó el Suministro Inmediato de Información (SII), otro de los retos de calado que desde el sector del software hemos tenido que afrontar y contribuir a implementar.
El SII, un sistema de gestión online del IVA que obliga a determinadas empresas a presentar de forma telemática los detalles de las facturas emitidas y recibidas, ya apuntaba a un cambio de paradigma en la manera de comunicar la información fiscal de la factura a la Agencia Tributaria que se consolidará los próximos años con las novedades que introducen en el ámbito de la facturación la Ley contra el fraude fiscal y la Ley Crea y Crece, dos normativas que coinciden en el tiempo y que se convierten en la combinación perfecta para completar la digitalización del circuito de facturación y de la relación con la Administración y entre negocios, ya que obligarán a comunicar en tiempo real a la Agencia Tributaria los registros de las facturas expedidas o conservarlos digitalmente (la Ley contra el fraude fiscal) y a emitirlas en formato electrónico (la Ley Crea y Crece).
En el mundo del software hablamos de "pruebas de concepto" cuando queremos validar con el mercado nuevas propuestas o soluciones futuras; en este caso, tanto el SII como más recientemente el sistema TicketBAI en Euskadi han sido claramente pruebas de concepto que se han llevado a cabo para ensayar, testar y allanar el camino a estas dos normativas.
La Ley contra el fraude fiscal, que tiene como objetivo evitar el fraude fiscal, y la Ley Crea y Crece, que pretende luchar contra la morosidad, van más allá del estricto cambio legal porque no solo cambian la manera de relacionarse con la Administración y con los emisores y receptores de facturas sino también porque transforman además los flujos de trabajo de las empresas y de sus asesores. En el caso de los despachos profesionales, la implementación de las leyes impactará incluso en su propio rol de asesor en materia de contabilización y presentación fiscal.
En definitiva, estas dos normativas, pendientes aún de desarrollo reglamentario, suponen un cambio disruptivo que mejorará los circuitos de facturación actuales, así como las garantías para los emisores y receptores de facturas y también para la Administración, ya que la Ley antifraude obliga a los desarrolladores de software a comercializar soluciones totalmente adaptadas a esta legislación con nuevos requisitos que garantizan la integridad, inalterabilidad y conservación de los registros de facturación.
Como compañía proveedora de soluciones de software con presencia en otros países donde ya tienen implantado un sistema similar (Portugal, Francia, Italia…), recomendamos anticiparnos al cambio. La transformación que viene va a cambiar nuestra manera de trabajar y de relacionarnos interna y externamente, por lo que la mejor estrategia será prepararnos de forma proactiva.
La adaptación al cambio legal siempre se da por sentada, pero no por ello deja de ser una tarea compleja y retadora, tanto para quienes desarrollamos el software como para quienes tienen que implantarlo y modificar su forma de trabajar. El momento es idóneo, además, por la oportunidad histórica que nos brindan los Fondos Europeos Next Generation a través del programa Kit Digital, para dotarnos de las herramientas necesarias que hagan crecer nuestro negocio a través de la digitalización.