Opinión

El bienestar de los profesionales, clave en el futuro de las organizaciones

En los últimos años, estamos asistiendo a una transformación de la sociedad, como consecuencia de la crisis sanitaria del Covid-19, pero también del ámbito laboral. Hemos visto como las necesidades de todos y cada uno de nosotros han evolucionado, transformándose en, algunos casos, en elementos que nunca hubiéramos podido predecir.

En mitad de una situación de emergencia vimos como los espacios de trabajo se transformaban, como los salones se convertían en gimnasios, como las pantallas sustituían a los abrazos. Los seres humanos nos hemos inmunizado ante términos como distancia social, mascarilla, tasa de incidencia y todas las consecuencias que se han derivado de su uso cotidiano. Además, en mitad de esta (re)evolución, hemos afrontado hechos insólitos que más que hacer que nos viniésemos abajo, nos han impulsado a ser más fuertes. ¿O es que alguien podía esperar una erupción volcánica retransmitida en directo o el comienzo de una nueva guerra en territorio europeo?

La gestión de incertidumbre se ha convertido en la norma y las organizaciones no podemos ser ajenas a esta nueva tendencia con la que estamos lidiando, no solo porque somos una parte indisoluble de la realidad de nuestra sociedad, sino también porque las personas son y deben seguir siendo la base de todo lo que hacemos.

En el nuevo modelo de compañía que queremos liderar estamos aprovechando estos locos años 20 para redefinir nuestro propósito con el fin de "crear momentos de unión y conexión para mejorar la vida de las personas y del planeta", un objetivo muy ambicioso pero que, sin duda, ahora cobra más sentido que nunca. Además, si eres el máximo responsable de las personas de la organización, como es mi caso, el desafío es todavía mayor.

Conceptos como el bienestar, el trabajo flexible, la conciliación, el reconocimiento o el impulso del talento son factores que los profesionales nos reclaman y a las que, como compañías, debemos responder.

En nuestro caso, queremos hacerlo de una forma integral, dotándonos de un modelo general en el que afrontemos el bienestar desde una perspectiva amplia. El nuevo paradigma engloba las dimensiones físicas, emocionales, sociales, profesionales y financieras. De esta forma, seremos capaces de proponer planes en los que todas las dimensiones funcionen como un todo, afrontando las necesidades desde una perspectiva poliédrica. Al fin y al cabo, el alma de las empresas son las personas y cuanto más las cuidemos, mayor será nuestro éxito laboral.

En este sentido, los equipos de Personas & Organización tenemos un papel más importante que nunca. Debemos fomentar entornos laborables en los que sea posible incorporar la práctica deportiva, con espacios en los que se pueda realizar de forma segura; crear equipos que permitan acompañar a los profesionales en su bienestar emocional; fomentar espacios abiertos para que las ideas fluyan con transparencia y respecto; dotar de proyectos que cada profesional pueda hacer suyos y en el que pueda equivocarse con el objetivo de aprender y crecer; ofrecer programas formativos que permitan a los profesionales crecer en aquellas categorías que más les interesen para prepararse para su futuro profesional; ofrecer ventajas, remuneración y conocimientos económicos para que puedan garantizar el bienestar también en el ámbito financiero.

Tenemos ante nosotros una ventana llena de oportunidades y retos para que, si aún no lo hemos hecho, pongamos en marcha una nueva forma de hacer las cosas, que va más allá de las dinámicas tradicionales, para seguir avanzando hacia el futuro con transparencia y compromiso; con autenticidad y valentía. Estoy convencido de que, las compañías que apostemos por este nuevo modelo, lograremos adaptarnos mejor al cambio y seremos capaces de responder con mayor agilidad y rapidez a las nuevas necesidades de este nuevo entorno. En definitiva, demostraremos nuestra Sed de Avanzar.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky