Opinión

Propiedad industrial: construyendo futuro entre todos

Como asociación que se dedica a defender y cuidar los derechos de marca de las compañías y a proteger la propiedad industrial, nos vemos obligados a escuchar en distintos entornos frases como "es un mal menor", "esas empresas ganan mucho dinero" o "por una falsificación, tampoco pasa nada".

Según los últimos datos de la EUIPO (Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea) sobre el comportamiento de los jóvenes europeos y la propiedad industrial e intelectual, el 16% de los españoles de entre 15 y 24 años reconoce haber comprado de forma intencionada un producto falsificado. En relación con el contenido digital descargado de fuentes ilegales, el porcentaje de jóvenes españoles que asegura haberlo consumido a propósito alcanza el 29%. En ambos casos, el precio es el principal motivo para comprar falsificaciones o consumir contenido pirateado.

Aparte de la intencionalidad de adquirir productos o contenidos que vulneran los derechos de propiedad industrial o intelectual, en el mundo online los jóvenes se enfrentan a un bombardeo constante de estos productos y contenidos.

Y no es algo obvio o que decimos desde Andema. Es un hecho que recoge la EUIPO y Europol en la última "Evaluación de la amenaza de delitos con la PI", de marzo de este año y que dice así: "en los últimos años, se ha informado de transmisiones en vivo que promocionan productos falsificados en las redes sociales. Los 'influencers' pueden aparecer en videos donde se anuncian artículos de ropa y calzado falsificados, […], al precio más bajo. Estos videos se dirigen principalmente a consumidores jóvenes y pueden atraer miles de visitas".

Asimismo, de acuerdo con un informe elaborado por la OEPM y Andema sobre el perfil del consumidor de falsificaciones, éste es menor de 30 años.

¿Qué hay detrás de la protección de la Propiedad Industrial e Intelectual que debemos trasmitir a nuestros jóvenes? No se trata solo de una gran empresa que deja de vender un producto o del hecho de conseguir un videojuego barato, se trata de cuidar la innovación, de crear futuro, de cimentar un país más fuerte y de defender todos los valores que hay detrás del esfuerzo de construir.

Las empresas que son titulares de derechos de PI tienen unos ingresos un 20% superiores por empleado a las empresas que no lo son (un 68% en el caso de las Pymes) y los salarios son, por término medio un 19% superiores a los de las empresas que no son intensivas en derechos de propiedad industrial.

Los jóvenes de hoy son los empresarios, los emprendedores, diseñadores, innovadores y creativos de mañana. Muchos de ellos crearán sus empresas, sus diseños y sus marcas. Hoy es un proyecto en la buhardilla de casa, mañana una start up con dos amigos y pasado una empresa que factura millones. Entonces será cuando les empiece a importar la protección de la marca en particular y de la propiedad industrial en general.

Cuando protegemos la propiedad industrial de las empresas, sean patentes, diseños o marcas, también protegemos el valor que generan: empleo, innovación, creatividad, impuestos que redundan en beneficios para la sociedad…

La propiedad industrial e intelectual es clave para buscar la excelencia a través de la competitividad, para generar riqueza en las economías locales y nacionales y para la recuperación en momentos de crisis. Es parte del motor del crecimiento de las compañías y del país, y es una herramienta de internacionalización?y un elemento generador de?riqueza.

Necesitamos una juventud que apueste por el respeto a la propiedad industrial e intelectual ahora como consumidor, para disfrutar de su protección mañana como emprendedor, y así construir un futuro mejor.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky