
Acaba de concluir uno de los periodos electorales en el que menos se ha debatido sobre nuestro Sistema Nacional de Salud, más allá de la tarjeta sanitaria única. Sin embargo, es un asunto en el que los farmacéuticos llevamos trabajando mucho tiempo, y en el que gracias a la colaboración del Consejo General de Farmacéuticos y de toda la Organización Farmacéutica Colegial que hay en España hemos conseguido que la receta electrónica interoperable sea ya una realidad.
Tras ese nombre se esconde un avance tan importante como que cualquier medicamento prescrito por un médico del Sistema Nacional de Salud, sea de la Comunidad Autónoma que sea, pueda ser retirado y dispensado en cualquiera de las más de 22.000 farmacias que hay en España.
Se trata de una prueba del rotundo compromiso de una profesión sanitaria, como es la farmacia, que trabaja por, para y con el paciente. Estamos absolutamente involucrados en la mejora del servicio que prestamos a los ciudadanos y al conjunto de la sociedad. Y lo hacemos cohesionando España a través de una red de farmacias comunitarias en la que trabajan más de 50.000 farmacéuticos. Como he afirmado en más de una ocasión, la farmacia es una conquista social. Como reconocieron los representantes de los principales partidos políticos en un debate electoral, la farmacia es parte importante del Sistema Nacional de Salud, que a su vez es uno de los pilares de nuestro Estado Social. Tanto es así que somos una de las señas de identidad en el mundo. Al igual que otros servicios de los que todos nos sentimos orgullosos, como la Organización Nacional de Trasplantes, somos parte de España Global, nuestra marca país en el mundo.
Y desde esa responsabilidad trabajamos sin descanso por mejorar tanto la calidad como la eficacia de nuestros servicios. Y lo hacemos, como debe ser, desde una amplia perspectiva; con la sincera vocación de ser parte de la solución a los retos sociales y sanitarios a los que se enfrenta España, como son el envejecimiento, la despoblación, la transformación digital o la humanización de la atención sanitaria. Con ese fin, hemos elaborado una Agenda Social y Sanitaria de la Farmacia, que recoge el compromiso de la profesión farmacéutica con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, y que también incluye siete medidas concretas para seguir mejorando, simultáneamente, la calidad de vida de los españoles y la eficacia y eficiencia del Sistema Nacional de Salud.
La primera es impulsar la farmacia comunitaria y los servicios asistenciales, favoreciendo la coordinación con la atención primaria. Y es que la farmacia es un establecimiento sanitario desde el que se puede favorecer la adherencia a los tratamientos, generado ahorros de 38 euros en seis meses por cada euro invertido.
La segunda es integrar al farmacéutico como profesional sanitario en las estrategias y políticas de cronicidad impulsadas por la Administración Pública. Se trata de mejorar la atención a 2,5 millones mayores de 80 años, mediante programas de seguimiento farmacoterapéutico que pueden reducir hasta en un 60 por ciento las hospitalizaciones.
La tercera es impulsar la sanidad digital, facilitando el acceso al diagnóstico y al historial farmacoterapéutico del paciente para mejorar los resultados de los tratamientos.
La cuarta, aprovechar la farmacia comunitaria para garantizar una atención sanitaria integral en núcleos amenazados por la despoblación.
La quinta, humanizar la atención sanitaria, facilitando la accesibilidad a los medicamentos innovadores a través de la red de farmacias, ahorrando a los pacientes tiempo y kilómetros para acceder a su tratamiento.
La sexta, integrar la farmacia comunitaria en las estrategias y programas de Salud Pública, promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Y es que más prevención es menos enfermedad y mejor salud.
Y la séptima, potenciar a la farmacia comunitaria como espacio social desde el que desarrollar estrategias dirigidas a colectivos vulnerables y en riesgo de exclusión. Ya somos parte del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, además de contribuir a afrontar un problema de nuestra juventud como es el consumo de alcohol. Pero queremos y podemos ser más activos en este ámbito.
En estas pocas líneas he tratado de resumir el ambicioso programa de futuro de la farmacia española. En el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos creemos en el diálogo como mejor instrumento para construir consensos y articular soluciones que respondan a las necesidades de la sociedad.
Por eso, estamos abiertos a trabajar junto a Administraciones, partidos políticos, instituciones públicas y privadas, asociaciones de pacientes, ONGs y, por supuesto, con todos aquellos que compartan nuestra convicción: más farmacia es sinónimo de mejor sanidad y, por tanto, mayor bienestar.