Ferraz lleva días negociando con el PSOE andaluz por la composición de las listas electorales para las generales en la región. Como es lo habitual, Pedro Sánchez quiere que sus ministros lideren la lista provincial correspondiente a su lugar de nacimiento. Así, María Jesús Montero sería número uno por Sevilla, Luis Planas, por Córdoba o Fernando Grande-Marlaska, por Cádiz. Pero en la sede socialista se comenta que están teniendo muchos problemas para convencer a Susana Díaz.
"Está haciendo todo lo posible por marginar a los ministros para situar a la cabeza de las listas a su gente de confianza", se quejan desde el Ejecutivo. "Parece que quiere demostrar que sigue mandando en Andalucía, a pesar del descalabro que sufrió en las elecciones", añaden desde Ferraz.