Varoufakis jugó sucio la semana pasada lanzando órdagos e incluso manipulando los documentos que el Eurogrupo le remitía. Han sido estrategias inútiles que no impedirán que Grecia tenga que cumplir con sus compromisos.
Varoufakis jugó sucio la semana pasada lanzando órdagos e incluso manipulando los documentos que el Eurogrupo le remitía. Han sido estrategias inútiles que no impedirán que Grecia tenga que cumplir con sus compromisos.