El atentado de este mes a la revista Charlie Hebdo demostró que los terroristas islámicos importan técnicas aprendidas en Siria o en Afganistán. Según Interior, entre los radicales se extiende la idea de llevar también a Europa la práctica de secuestrar a personas para luego grabar la ejecución de las víctimas. Sus principales objetivos son policías y militares. Por ello, desde el Ministerio, han puesto en alerta a comisarías y cuarteles.