Opinión

Siete perturbaciones para los mercados que podrían llegar en 2015

"El caballo está aquí para quedarse, pero el automóvil es sólo una moda", le dijo el presidente del Banco de Ahorros de Michigan al abogado de Henry Ford en 1903, aconsejándole no poner dinero en el supuesto último grito en tecnología de su cliente.

Ejemplos como ese deberían disuadirnos de hacer predicciones, especialmente en lo que se refiere a economía y los mercados. Aun así, vale la pena pensar en qué puede sorprendernos en los próximos doce meses.

Hay muchas cosas que todo el mundo piensa que pasarán en 2015. La Fed subirá modestamente los tipos de interés. La crisis de deuda griega estallará de nuevo. Vladimir Putin hará algo estúpidamente agresivo. Todo eso está ya en el precio. Pero he aquí siete sorpresas para el año que viene.

1.- Una revolución española:

Todo el mundo está inquieto por si las conmociones políticas ponen de nuevo a la eurozona en crisis. Pero el país por el que realmente deberían preocuparse es España. Las elecciones generales se celebrarán antes de diciembre y el gobernante Partido Popular, de centro-derecha, tiene pocas posibilidades de aferrarse al poder.

El partido radical recién formado Podemos -en alusión a Barack Obama, es We Can en español- se ha disparado en las encuestas. Algunas incluso lo colocan en cabeza. Está por ver que consiga asegurarse el poder, pero no cabe duda de que es una fuerza con la que hay que contar. Podemos quiere seguir en el euro, pero acabando con la austeridad impuesta por Alemania. Junto con una reestructuración de las deudas de España, quiere una semana laboral de 35 horas, y una edad de jubilación más baja.

España siempre ha sido el país más proclive a rebelarse contra la moneda única. A diferencia de Grecia, su economía es lo suficientemente exitosa como para sobrevivir perfectamente bien por su cuenta, y su recuperación de este año no hará otra cosa que envalentonarla más aún. Una victoria de Podemos, sin embargo, sembraría el pánico en los mercados de bonos, y con razón.

2.- El BCE compra dólares:

Todo el mundo espera que lance alguna clase de flexibilización cuantitativa este año. Con el continente deslizándose hacia la deflación, le queda poca alternativa. Pero todavía hay poco acuerdo sobre qué activos debería comprar con el dinero que imprime.

La opción más fácil es meterse en el mercado monetario y comprar dólares. Eso crea dinero, y además hará caer al euro, facilitándoles la vida a los apurados manufactureros. Es verdad que a EEUU no le gustará, pero con un presidente navegando hacia la retirada, nadie va a preocuparse.

3.- Shell lanza una oferta por BP:

Una fusión entre los dos pesos pesados ha sido durante años uno de los rumores favoritos del mercado bursátil. BP nunca se ha recuperado del todo de la catástrofe del Golfo de México.

Ambas compañías van a enfrentarse a un petróleo a 50 dólares el barril, e incluso menos. Pero pueden hacer lo que las grandes multinacionales hacen cuando están en un hoyo. Fusionarse, recortar costes, y mantener el flujo de beneficios eliminando lo que sobra.

4.- El extranjero cercano se derrumba:

Al presidente de Rusia, Vladimir Putin, le gusta referirse a los países que formaban parte del Imperio Soviético como el "extranjero cercano", incluyendo Bielorrusia, Georgia, y Kirguizistán.

La mayoría de ellos se mantuvieron en la órbita rusa por una mezcla de intimidación y sobornos. Pero ambas cosas dependían del dinero. Al quedarse el Kremlin sin el dinero fácil del petróleo, no tendrá efectivo para ninguna de las dos. Ya hay en marcha una crisis monetaria en Bielorrusia, y eso se extenderá también a otros países.

5.- Paz en Siria:

La guerra civil en Siria dura ya tres años. Pero una caída del precio del petróleo significa que muchos de los partidarios incondicionales del presidente Bashar al-Assad, como Irán y Rusia, estarán ellos mismos bajo intensa presión. No estarán ya en situación de sostener su régimen.

Si se elimina de la ecuación a Assad de forma discreta, será posible un alto el fuego entre las diferentes facciones, y un nuevo gobierno tendrá la oportunidad de restaurar el orden en el país. Eso será bueno para los mercados de Oriente Próximo, al tiempo que provocará un aumento del suministro en un mercado del petróleo ya desbordado.

6.- Obsesión por las tecnológicas chinas:

Ya hemos visto la frenética OPV por Alibaba. Pero hay muchas más allá de donde viene. Muchas optarán por salidas a bolsa aceleradas. Al mercado no le hace falta mucho para impulsar una burbuja tecnológica, y la combinación de China e internet hará que los gestores de dinero de todo el mundo arrojen dinero a cualquier veinteañero que tenga oficina y una idea brillante. No hay duda de que acabará mal, pero hasta entonces será una experiencia emocionante.

7.- Las viejas tecnologías hacen su reaparición:

El vinilo está de nuevo en auge. Pero no es esa la única tecnología que podría estar preparándose para un revival. La máquina de escribir obligaba a la gente a escribir despacio, y pensar de verdad en lo que estaban diciendo, porque era mucho más molesto cambiar las cosas después.

Los canales son una manera limpia y barata de mover cosas, siempre que no haya mucha prisa; y en la mayor parte de Europa van de centro de ciudad a centro de ciudad. Tienen pendiente un revival. Y qué tal un teléfono por el que realmente puedas hablar. Uno con un cable que se enchufa a la pared, y un mecanismo en la parte frontal para marcar los números. Ahora sí que se podrían resaltar de él diversos factores positivos.

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