Mientras se demuestra si todos somos iguales ante la ley, parece que no lo somos a la hora de hacer pagos. La infanta Cristina no tuvo que desembolsar la comisión de 1.000 euros que debía cobrarle el banco cuando pagó los casi 600.000 que le pedía la Fiscalía para dar por cerrada su implicación en el caso Nóos. Fue, por lo demás, una transferencia errónea que hubo que repetir y tampoco en ese último caso se pagaron los 1.000 euros.