La lucha contra el fraude es una prioridad para Hacienda. Sin embargo, no siempre se utilizan los mecanismos adecuados para combatirlo. Por ello, la Agencia Tributaria ha decidido ser más cuidadosa con las incursiones que realizan en los ordenadores de empresas y autónomos para detectar irregularidades. Una entrada muy agresiva puede ser recurrida por las empresas en los Tribunales e incluso algunos funcionarios han recibido ya amenazas de demandas. Y es que una mala práctica puede echar por tierra el esfuerzo realizado anteriormente.