El Gobierno catalán creó treinta nuevos gravámenes con los que pretendía recaudar unos 52 millones anuales. Sin embargo, Cataluña ingresa un 13,3% menos a pesar de la mayor carga fiscal. Una estrategia equivocada.
El Gobierno catalán creó treinta nuevos gravámenes con los que pretendía recaudar unos 52 millones anuales. Sin embargo, Cataluña ingresa un 13,3% menos a pesar de la mayor carga fiscal. Una estrategia equivocada.