La agenda de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, parece ajustarse a sus deseos personales. El pasado martes, eligió disfrutar unas tapas en la feria gastronómica Millesime en lugar de acudir a la presentación de la carrera contra el cáncer. La presentación de este evento deportivo tuvo lugar en el Palacio de Cibeles y en principio la alcaldesa iba a presidir la cita, sin embargo a última hora decidió no acudir para evitar preguntas sobre el ébola. Una actitud que los enfermos de cáncer consideran un desplante injustificado.