Esperanza Aguirre piensa que sólo quién repartió las tarjetas en Caja Madrid es culpable, mientras los otros directivos y consejeros, en gran número puestos por ella misma en la caja, fueron engañados por la entidad.
Esperanza Aguirre piensa que sólo quién repartió las tarjetas en Caja Madrid es culpable, mientras los otros directivos y consejeros, en gran número puestos por ella misma en la caja, fueron engañados por la entidad.