El exministro de Industria , Ignacio Bayón, que pasó por la Administración a la presidencia de Citroën y luego a la de Realia, donde ha realizado una gestión muy desafortunada, trata de limpiar su imagen. En un artículo a doble página en un diario económico pontifica sobre la estregia de reindustrialización y achaca buena parte de lo sucedido a la crisis, como si las actuaciones erróneas de algunos empresarios no hubiesen agravado el problema. Olvida Bayón su trayectoria. Realia sigue en números rojos y está detrás de la adjudicación de un piso de protección oficial a la hija de Jordi Pujol. A pesar de las dificultades y del ERE, el presidente ha mantenido retribuciones que no se correspondían con los intereses de la empresa. Una artículo no es suficiente para hacer olvidar tales errores.
