THE WASHINGTON POST (EEUU)
Las autoridades chinas están tomando medidas enérgicas contra todas aquellas personas disidentes que están exigiendo en China una cambio en las leyes vigentes. Estos activistas han sido durante muchos años las espinas del Partido Comunista y ya fueron detenidos por períodos cortos de tiempo, pero ahora parece que hay una campaña concertada para silenciarlos de una vez por todas. El último ejemplo ha llegado con la detención del respetado abogado Pu Zhiqiang, defensor de los derechos humanos en el país. Una actuación que pone en guardia al resto de disidentes del país.