FINANCIAL TIMES (REINO UNIDO)
Las buenas intenciones y las promesas tanto del presidente chino, Xi Jinping, así como del primer ministro del país, Li Keqiang, no parecen estar cumpliéndose. China, necesita reducir su dependencia de la inversión empresarial y prestar más atención a la calidad de vida que gozan sus ciudadanos, por ejemplo mediante la reducción de los niveles horribles de la contaminación. Sin embargo, la situación económica se deteriora cada día más, y se aumenta el fantasma de un aterrizaje brusco de la gigante economía China. El gobierno debería mantener a raya el descontento social y ayudar a las empresas a crear puestos de trabajo para los ciudadanos.