LE ECHOS (FRANCIA)
La situación está en un punto muerto. Han pasado cuatro años desde que el mercado inmobiliario de Francia frenó bruscamente su crecimiento y lo que más preocupa ahora es que todavía no existe ningún signo de recuperación a la vista. La culpa la tienen sin duda los excesos de la década de los años 2000. Ese desorden debe ser purgado para que el sector vuelva a registrar crecimiento. El crédito tiene que empezar a fluir en el mercado de la vivienda para que la recuperación se haga fuerte en el país.